El comisionado de Miami-Dade, Joe Martínez, ya no es lo que era. Como se esperaba, el gobernador Ron DeSantis lo destituyó de su cargo al final del día martes, tres semanas después de que fuera encausado por corrupción. Se espera que en los próximos días sea nombrado un sustituto.
DeSantis emitió una orden ejecutiva en la que asegura que la suspensión responde “al mejor interés de los residentes del condado de Miami-Dade”. En esta, señala además que las violaciones a la ley cometidas por el comisionado “suponen un delito de mayor cuantía, en segundo y tercer grado”, suficiente para suspenderlo del cargo.
Martínez cobró 15 000 dólares para facilitarle la vida al dueño de un supermercado de la emblemática calle Ocho, permitiéndole mantener almacenes de productos fuera de las reglas establecidas.
Acusado por la Fiscalía de dos cargos de corrupción: “compensación ilegal” y “conspiración para cometer una compensación ilegal”, Martínez salió en libertad bajo fianza el pasado 31 de agosto tras abonar el 10% de una fianza de 12 500 dólares. En Florida las fianzas deben cumplirse al 10%, no con la suma completa.
Según la acusación, Martínez, quien niega los cargos imputados, aceptó dinero del empresario Jorge Negrín, propietario de los supermercados Extra, a cambio de ayudas con multas por unos contenedores de almacenamiento de carga.
La fiscal estatal Katherine Fernández Rundle anunció los dos cargos que enfrenta el exagente policial, quien habría aceptado tres pagos de 5 000 dólares del dueño del supermercado a cambio de ayuda con las tarifas y multas, así como en la redacción de una nueva ordenanza.
Martínez presuntamente recibió el dinero en 2016, al asumir el cargo después de ser reelegido; y en 2017, cuando su jefe de gabinete comenzó a trabajar en la legislación, según la información aportada por la Fiscalía.