A solo un mes de las elecciones en Estados Unidos, decenas de miles de trabajadores portuarios entraron en huelga este martes, una acción que amenaza seriamente la economía estadounidense y también la de muchas otras naciones, incluida Cuba.
Alrededor de 47 000 estibadores, miembros del sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) se declararon en huelga para forzar a la patronal de navieros USMX (US Maritime Alliance) a alcanzar un acuerdo, reseña la agencia EFE.
Entre los huelguistas se encuentran trabajadores de 14 de los puertos más importantes de la costa este y el golfo de México, entre ellos importantes terminales como las de New York-New Jersey, Baltimore, Savannah, Houston, Nueva Orleans y Miami, por donde pasa cerca de la mitad del comercio marítimo del país.
Además, la primera huelga de la ILA en casi medio siglo incluye a otros puertos menores, con lo que suman 36 desde Maine hasta Texas, los cuales se encargan del manejo de un amplio grupo de mercancías, desde alimentos hasta productos electrónicos.
Los huelguistas exigen protección contra la pérdida de empleos vinculada a la automatización de procesos y un aumento de los salarios de un 77 % en siete años, según reportes de prensa.
La patronal, por su parte, propone un incremento del 50 %, y las negociaciones están estancadas.
“Quieren automatizar todo, están quitando el empleo de las personas, levantándolo con máquinas”, dijo a EFE el cubanoestadounidense Juan Domínguez, uno de los manifestantes que se apostaron este martes en la vía que conduce al Puerto de Miami, en el centro de la ciudad.
Cada día de huelga podría generar pérdidas de unos 5 000 millones de dólares, según un análisis de JPMorgan, citado por la agencia española, según la cual solo el cierre del puerto de Houston, el más importante del golfo de México, podría generar pérdidas diarias de 100 millones.
La huelga de estibadores en EE.UU., que cerró el tráfico en 36 puertos del país, afectará a 4 de los principales puertos en el Golfo de México y tendrá en ellos un impacto superior a los 100 millones de dólares diarios.https://t.co/tGhJQUIUfk
— EFE Noticias (@EFEnoticias) October 1, 2024
Biden y las elecciones
La huelga estalla en momento decisivo en la carrera electoral entre Donald Trump y Kamala Harris, en la que la economía es un aspecto central y una de las bazas del republicano.
Ante escenario, la Casa Blanca dijo que el presidente Biden y la vicepresidenta Harris estaban “monitoreando de cerca” la huelga y que fueron informados sobre los impactos todavía “limitados” para los consumidores, reporta AFP.
El todavía mandatario demócrata se ha posicionado a favor de los trabajadores en huelga y pidió una “oferta fuerte y justa” para los estibadores.
En su opinión, las empresas representadas por la USMX “han obtenido ganancias récord… y el presidente cree que es hora de que presenten una oferta que refleje la invaluable contribución de los trabajadores de ILA a su éxito”, señala un comunicado de la Casa Blanca.
El medio francés explica que Biden puede recurrir a la Ley Taft-Hartley para ordenar la reanudación de las negociaciones entre ambas partes y forzar un período de 80 días en el que los trabajadores deberían volver a sus labores.
Sin embargo, el presidente ha descartado hacerlo, aun cuando la Federación Nacional de Minoristas le pidió que restablezca “inmediatamente” las operaciones porque considera que la huelga “tendrá consecuencias devastadoras para los trabajadores estadounidenses, sus familias y las comunidades locales”.
Trump, por su parte, no perdió la oportunidad de culpar a Biden de la crisis y aseguró en Milwaukee que el mandatario ya “debería haber llegado a un acuerdo”.
En opinión de la AFP, “el conflicto representa un gran desafío para el gobierno, y en especial para la vicepresidenta Kamala Harris, quien aspira a suceder a Biden, toda vez que ambos buscan cimentar una imagen favorable a los sindicatos antes de la elección presidencial de noviembre”.
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Exportaciones a Cuba
Aunque la huelga es en Estados Unidos, su impacto podría afectar a otras partes del mundo y, en particular, a Cuba, si no llega a tener una rápida solución.
Por los puertos paralizados no solo entra una parte importante de las mercancías que compra el país norteamericano, sino que también salen las que exportan a otras naciones.
Y justo de terminales de la costa este y el Golfo de México parten muchos de los productos que llegan a la isla desde el mercado estadounidense, un flujo que ha ido en aumento en los últimos años en medio de la crisis que atraviesa Cuba y a pesar del embargo/bloqueo de Washington.
Ello es posible gracias a las autorizaciones y licencias de las autoridades estadounidenses para las exportaciones de productos agrícolas y otras determinadas mercancías a Cuba.
Desde Estados Unidos llegan a la isla demandados alimentos como pollo, cerdo, leche en polvo y hasta azúcar, café y huevos, así como bebidas y autos, entre otros productos que comercializan principalmente los negocios privados y también en algunos casos el Estado.
En 2023 las exportaciones de alimentos y materias primas agrícolas de EE.UU. a Cuba superaron los 342 millones de dólares, lo que marcó un incremento de unos 14 millones con respecto al año anterior, según datos oficiales.
Y en los primeros siete meses de este año, si bien han existido fluctuaciones en el pollo y otros alimentos, las compras totales de la isla en el mercado estadounidense superaron los 242 millones, cifra superior a los poco más de 192 millones de igual período de 2023.
Por ello, una prolongación de la huelga podría afectar sin dudas la comercialización de estos productos en Cuba, tanto del pollo que vende el Estado como de no pocas mercancías que comercializan los negocios privados, y provocar mayor escasez y un aumento de los precios.