Legisladores demócratas anunciaron el martes dos acusaciones en el proceso de juicio político contra el presidente Donald Trump por abuso de poder y obstrucción a las labores del Congreso, con lo que están presionando para conseguir una votación histórica por cargos de que él corrompió el proceso electoral de Estados Unidos y puso en peligro la seguridad nacional en sus tratos con Ucrania.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, flanqueada por los presidentes de las comisiones de investigación del juicio político, encabezó una delegación de altos demócratas en el Capitolio para lo que ella llamó un “acto solemne”. Se espera que la votación se lleve a cabo en cuestión de días en la Comisión de Asuntos Jurídicos y en el pleno de la Cámara de Representantes en Navidad.
Trump insistió en que no hizo nada malo y su campaña de reelección lo llamó “partidismo de primera línea”.
“Él pone en peligro nuestra democracia, pone en peligro nuestra seguridad nacional”, dijo el representante Jerrold Nadler, demócrata por Nueva York y presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, quien anunció los cargos ante un retrato de George Washington. “Nuestras próximas elecciones están en peligro… Por eso debemos actuar ahora”, afirmó.
In service to our duty to the Constitution and to our country, I, along with @HouseJudiciary, am introducing two articles of impeachment charging the President of the United States, Donald J. Trump, with committing high Crimes and Misdemeanors. No one is above the law. pic.twitter.com/JBLniRkTZl
— Rep. Nadler (@RepJerryNadler) December 10, 2019
El desenlace parece cada vez más definido a medida que la Cámara de Representantes se prepara para votar, como ya lo ha hecho antes –sólo tres veces en la historia–, para pedir juicio contra un presidente de Estados Unidos. Una vez aprobados los cargos, se enviarían al Senado en enero, donde es poco probable que la mayoría republicana condene a Trump.
Los líderes demócratas dicen que el mandatario puso sus intereses políticos por encima de los de la nación cuando le pidió a Ucrania que investigara a sus rivales, entre ellos al demócrata Joe Biden, y luego retuvo 400 millones de dólares en ayuda militar mientras el gobierno aliado de Estados Unidos enfrenta a una Rusia hostil. Los demócratas dicen que luego Trump intentó obstruir al Congreso bloqueando la investigación de la cámara baja.
El presidente insistió este martes en que no hizo “NADA” mal y que un proceso de juicio político a un presidente con sus antecedentes sería “pura Locura Política”. Trump también pasó parte del lunes tuiteando contra el proceso de juicio político. Él y sus aliados han dicho que el proceso es “absurdo”.
To Impeach a President who has proven through results, including producing perhaps the strongest economy in our country’s history, to have one of the most successful presidencies ever, and most importantly, who has done NOTHING wrong, is sheer Political Madness! #2020Election
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) December 10, 2019
Al redactar los cargos de juicio político, Pelosi enfrenta el desafío legal y político de equilibrar la postura de su mayoría y cumplir con los estatutos constitucionales de “traición, cohecho u otros delitos y faltas graves”.
Algunos de los legisladores demócratas más radicales querían acusaciones más amplias contra Trump, que incluyeran las conclusiones de la investigación del exfiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Los demócratas centristas, en cambio, prefirieron mantener los cargos más centrados en las acciones contra Ucrania. Al final, los demócratas de la Cámara de Representantes anunciaron dos cargos de acusación, por abuso de poder y obstrucción de las labores del Congreso.
La víspera, Nadler fue contundente al declarar que “Trump se antepuso al país”. Nadler dijo que el caso contra Trump es claro después de que “múltiples funcionarios testificaron que la exigencia del presidente de una investigación a sus rivales fue parte de su agenda política personal, y no relacionada con los objetivos de política exterior de Estados Unidos”.
“La integridad de nuestra elección está en juego”, manifestó.