La oficina de Mary Barzee Flores, en el centro de Hialeah en la Florida, tiene carteles de apoyo a la campaña demócrata para las elecciones de medio término. Uno de ellos dice en grandes letras azules y en español: ¡Adelante con la jueza!
Barzee Flores, de 56 años, es la actual candidata demócrata para obtener un asiento en el Congreso por el distrito 25 de la Florida. En mayo pasado cambió su campaña desde el distrito 27 para el 25, desde donde reta a Mario Díaz-Balart, republicano de origen cubano que ocupa el puesto desde 2002.
Abogada de profesión, Barzee Flores nació y creció en Miami, justo a las afueras de la Pequeña Habana, donde dice “tener muchos amigos cubanos que aún conserva”.
Aunque las encuestas son favorables al candidato republicano, no se sabe a ciencia cierta si pueda ocurrir la llamada “ola azul” en distritos como este, el 26 y el 27. En su página web, Barzee Flores dice: “Me he lanzado para el Congreso porque creo que nuestra política y nuestros políticos se han hecho más pequeños en la medida que nuestros retos se han hecho más grandes.”
Sobre esos retos para el Sur de la Florida y Estados Unidos en general, Barzee Flores conversó con OnCuba.
¿Por qué decidió postularse como candidata al Congreso?
La mayor parte de mi carrera profesional he sido servidora pública. Fui abogada pública durante doce años y después de eso fui jueza aquí en Miami durante casi 9 años. Luego, en 2015, el presidente Obama me nominó para ser jueza federal. Eso significa que me nombrarían para servir como jueza federal de manera vitalicia y serviría así a la comunidad del sur de Florida por el resto de mi vida.
Mi nombre fue rechazado por Marco Rubio, quien en ese momento le dijo a la prensa que me estaba bloqueando en parte debido a mi apoyo anterior a la American Civil Liberties Union y a la Emily´s List. Esta es una organización de los Estados Unidos que recluta, capacita y apoya a las mujeres demócratas pro-choice [a favor del derecho al aborto] que se postulan para un cargo federal.
Después de la elección de Trump, sabía que no me iba a nominar para ese cargo, entonces pensé “¿qué voy a hacer ahora?”, porque había planeado servir a esta comunidad por el resto de mi vida. La Emily´s list me pidió postularme para el Congreso, así que dije: “Esto es algo que puedo hacer para servir a mi comunidad”.
Nací aquí en Miami en el hospital Jackson Memorial. Conozco esta comunidad, amo esta comunidad y quiero servirla, por eso me postulé.
En su juventud estudió música, pero un profesor le dijo que era una carrera muy difícil para una mujer. Hoy está enfrentando una carrera política que también pudiera resultar difícil, cuando en el Congreso (incluyendo Senado y Cámara de Representantes) hay apenas 107 mujeres frente a 421 hombres…
No soy el tipo de persona que se aleja de una pelea. Sí, en muchas cosas el mundo a veces es más difícil para las mujeres que para los hombres, pero ese hecho no me hizo dudar en absoluto.
Haría casi todo diferente a mi oponente Mario Díaz-Balart. Realmente representaría y lucharía por las personas de esta comunidad y por las cosas que son importantes para ellos. En lugar de solo votar teniendo en cuenta el dinero de los grandes donantes, como lo hace él.
Soy una gran trabajadora. Trabajaré muy duro, patrocinaré proyectos de ley y lucharé para hacer que se conviertan en ley. Tampoco faltaré a las votaciones.
Mario Diaz-Balart ha estado en el Congreso por casi 16 años. Solo hay 2 leyes que tienen su nombre en ellas. En el Congreso norteamericano hay 435 miembros. Solo 10 de ellos han perdido más votos que Mario.
Él no trabaja duro, no trabaja para las personas de esta comunidad y está absolutamente atado a sus donantes con intereses especiales.
¿Qué haría diferente a su oponente, por ejemplo, en el problema de los seguros médicos?
Básicamente todo. La prioridad número uno de las personas en este distrito es la atención médica. Todos los días hablo con personas que temen caer en la bancarrota si atraviesan otra crisis de los seguros de salud. Les preocupa que los republicanos eliminen la protección de las condiciones preexistentes, les preocupan los altos deducibles y los precios de las recetas de medicamentos. Y eso es algo de qué preocuparse, porque casi todo el mundo tiene algún tipo de condición preexistente, no solo asma, o alergias terribles, cáncer, incluso tener un bebé lo convierte a una en una persona con una condición preexistente para las compañías de seguros.
Mario ha votado todas y cada una de las propuestas horribles para revocar sin reemplazar el Afforable Care Act (Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio). Casi 300,000 personas solo en este distrito habrían perdido su acceso a la atención médica, más de un millón en el sur de la Florida, 8 millones en la Florida, decenas de millones en los Estados Unidos.
Este distrito incluye la ciudad de Hialeah, que es la ciudad número uno en todo el país para la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, las inscripciones del llamado Obama Care. ¿Cómo puede representar a la gente de esta comunidad cuando él vota así?
Creo que la atención médica debe ser verdaderamente universal y verdaderamente asequible para cada persona en este país.
Recientemente las noticias siguen de cerca varias caravanas de migrantes latinoamericanos que buscan entrar a Estados Unidos desde la frontera sur. ¿Cuál es su posición al respecto?
En temas de inmigración, la prioridad número uno debe ser darle a los Dreamers un pase a la ciudadanía, no a diez años de distancia, un pase ahora mismo. Necesitan saber que son bienvenidos en este país y que nosotros los consideramos como uno más.
Debemos trabajar en una reforma migratoria integral, que incluya un eventual pase a la ciudadanía para los millones de personas en este país que están haciendo lo correcto, trabajando, yendo a la escuela y no violando la ley. Necesitamos encontrar un camino para ellos también.
Necesitamos recuperar el Estado de Protección Temporal (TPS) para los nicaragüenses, los hondureños y los haitianos. Y necesitamos dar TPS a los venezolanos que están aquí en los Estados Unidos ahora. Sería inmoral si hubiera venezolanos aquí, se quedaran más allá del tiempo de sus visas, y luego los enviaramos de vuelta a la crisis humanitaria que estamos viendo hoy en Venezuela.
Así que deberíamos abrir nuestros corazones y expandir el TPS en lugar de reducirlo y expulsarlos de los Estados Unidos.
Las personas que están tratando de venir aquí desde Centroamérica, vienen a pie. Quiero que la gente imagine lo desesperada que está una familia cuando dejan su país y viajan literalmente miles de kilómetros a pie, para buscar una vida mejor. Es una crisis humanitaria. Huyen de la peor de las circunstancias, y nadie lo haría a menos que estén desesperados.
Entonces, deberíamos estar haciendo lo que podamos para ayudar, no para demonizar esta situación. Y la sugerencia de que vienen terroristas de Oriente Medio con ellos es una afirmación tan escandalosa y falsa que insulta a todos los que la escuchan.
Sin embargo muchos, sobre todo republicanos, todavía quieren construir el muro que Trump prometió…
Por supuesto que tenemos que tener fronteras aseguradas. No podemos permitir que las drogas vengan, o que los barcos de Sudamérica vengan aquí, se estacionen en el puerto de Miami y traigan drogas. Necesitamos las fronteras seguras en todo Estados Unidos, pero esta idea de construir un muro es una locura por varias razones. No puedes tener un muro en el río, por ejemplo. Además, es demasiado caro y no es efectivo, las personas pueden encontrar una manera de ingresar. Eso es un hecho.
Debemos permitir que las personas vengan aquí legalmente, pero parte de la razón por la que estas personas vienen aquí, y que en realidad están considerando cruzar ilegalmente, es porque casi cerramos nuestro sistema de asilo. Redujimos drásticamente el número de personas a las que incluso se les permite solicitar asilo, incluyendo a los cubanos. Estoy escuchando informes de que en nuestras cortes de inmigración han rechazado asilo a cubanos que vienen de la isla y alegan que están en una posición de disidencia.
Esto se debe a que la posición de Trump en la corte de inmigración es que ya no hay razón para que los cubanos vivan con miedo, porque tienen un nuevo presidente. Eso es absurdo. Muchas personas consideran al último presidente tan ilegítimo como consideraban al presidente anterior. Muchos creen que es una marioneta. Por lo tanto, el hecho de que este gobierno tome la posición de que los cubanos deberían ser rechazados es una posición absurda.
Pero no son solo los cubanos, por supuesto, son hondureños, nicaragüenses, guatemaltecos, venezolanos, los que huyen de las terribles circunstancias de sus países, quienes desean solicitar asilo y ahora temen que no se les dé una oportunidad en este país. Tenemos que hacer algo. Necesitamos un proceso de asilo justo y equitativo.
Soy una jueza, y la justicia es algo que me preocupa profundamente. Nuestro sistema de inmigración no es justo. Es indignante lo que estamos haciendo. Tenemos un sistema que le pide a un niño de 3 años que firme un documento en el que renuncia a sus derechos, se le pide que acepte ser expulsado del país. Cuando tenemos un sistema que separa a los niños de sus familias y los mantenemos en jaulas, no es justo. Cuando tenemos un sistema que pone a algunos de esos niños en adopción y sus padres han sido deportados y nunca han tenido la oportunidad de comparecer ante el juez de adopciones y decir “espera, ese es mi hijo, ¿qué estás haciendo?”, eso no es justo.
Usted busca representar un distrito donde vive una gran cantidad de cubanos, ¿cuál es su posición acerca de la política que debe seguir Estados Unidos hacia Cuba?
Yo espero elecciones libres y justas en Cuba. La política que teníamos antes de la nueva era de Obama con Cuba, no hizo nada para traer elecciones libres y justas a los cubanos. En aquel momento aplaudí al presidente Obama por la posición de compromiso con la isla. Trump ahora quiere retroceder. Pero lo que veo y lo que escucho de los cubano-americanos es que lo único que ha logrado el retroceso de Trump es que a las familias les resulte más difícil visitarse, a los cubanos de la isla les cuesta más obtener visas y viajar fuera de la isla. Y también se está haciendo más difícil enviar dinero.
Me recuerda a las otras familias emigrantes que Trump separó. ¿Por qué estamos haciendo que sea más difícil para las familias estar juntas? Deberíamos hacer las cosas más fáciles, ya sean inmigrantes que vienen a la frontera o familias cubanas aquí y en la isla.
Crecí fuera de la Pequeña Habana, con cubanos inmigrantes, refugiados, viví mi vida completa con cubano-americanos y tengo muchos amigos que todavía conservo. Yo he hablado con cubanos que van y vienen de Cuba y también otros que no regresan hasta que hayan voto directo. Entiendo los diferentes puntos de vista de cada uno. Entiendo profundamente el drama de los cubano-estadounidenses en esta comunidad, que dejaron su país y todo lo que tenían detrás.
Pero una cosa que no haré es manipular su drama. Demasiados políticos en el sur de la Florida usan y abusan del trauma de la diáspora.
En el clima polarizado de las elecciones de medio término, varios políticos demócratas prominentes recibieron paquetes-bombas, a la vez que se han iniciado actos de violencia. ¿Cree que pueda hacerse algo para evitar este tipo de violencia de manera general, incluida la de armas de fuego usadas en tiroteos masivos?
Lo de los paquetes-bombas es una investigación en curso. Estoy 100 por ciento convencida de que el FBI y el Departamento de Justicia identificarán a todos los perpetradores y descubrirán por qué lo hicieron. Si vemos la lista, todas estas personas han sido atacadas una y otra vez por el presidente Trump. Las palabras importan. Las palabras que usa para atacar a las personas que no están de acuerdo con él, quienes disienten de sus opiniones y algunos medios de comunicación. Su lenguaje es realmente peligroso. Él ha incitado a la gente, ha animado a la gente a ser violenta y a usar un lenguaje cada vez más duro. No sabemos cuál es la motivación real, pero ciertamente no nos sorprendería que las personas responsables hicieran esto porque creían que estaba bien, según las cosas que dice el Presidente.
También tenemos que hacer algo para evitar la violencia con armas de fuego en este país. Esa sería una prioridad número uno cuando llegue al Congreso. Hay tantas cuestiones que deberían ser ley, pero hay políticos que están vinculados a votar con el lobby de las armas, que evitan que se transformen las cosas. Por ejemplo, verificación de antecedentes universales. Entre un 80 a 90 por ciento de los estadounidenses están de acuerdo en que debería haber una verificación de antecedentes antes de comprar un arma. ¿Por qué no es una ley? Porque demasiados políticos votan en función del lobby de las armas, incluso si está en contra de los intereses de sus propios electores. Y ese es Mario Diaz-Balart. Él ha recibido más dinero de la NRA (Asociación Nacional del Rifle) que cualquier otro congresista en Florida en los últimos 20 años. Él vota con el lobby de las armas. Esa no seré yo.