Más de 120 militares estadounidenses retirados acaban de enviar una carta abierta al presidente Joe Biden, de corte trumpista, validando la falsa teoría de que las elecciones presidenciales del año pasado fueron manipuladas. También cuestionan la capacidad mental del presidente para ocupar el cargo.
“Sin elecciones justas y honestas que reflejen fielmente la voluntad del pueblo, nuestra república constitucional está perdida”, dice la carta, distribuida por la organización “Flag Officer 4 America” y firmada por 124 exalmirantes y generales.
“El FBI y la Corte Suprema deben actuar con rapidez cuando surjan irregularidades electorales y no ignorarlas, como se hizo en 2020”, enfatiza la misiva.
En su sitio web, Flag Officer 4 America revela ser una organización de “líderes militares retirados que se comprometieron a apoyar y defender la Constitución de Estados Unidos contra todos los enemigos, exteriores e internos”.
Los signatarios, muchos inactivos desde hace décadas, refirieron los presuntos problemas de salud mental de Biden. “No se puede ignorar la condición física y mental del Comandante en Jefe. Debe poder tomar rápidamente decisiones precisas de seguridad nacional que involucren las vidas humanas en cualquier lugar, de día o de noche”, dice la carta sin aportar más detalles o pruebas del estado de salud del presidente.
A lo largo de la campaña electoral de 2020, el expresidente Donald Trump especuló regularmente sobre la salud y la idoneidad de Biden para gobernar, llamándolo “Sleepy Joe” [Joe el Dormilón] y asegurando que en marzo del año pasado “algo sucedió” con la capacidad mental del actual mandatario. Trump en ese entonces no presentó pruebas al respecto.
A fines del año pasado, luego de las elecciones, el médico personal de Biden, Dr. Kevin O’Connor, publicó un informe sobre la salud del presidente, en el que lo llamó un “hombre sano, vigoroso, de 77 años que está en condiciones de ejecutar con éxito las funciones del presidencia”. El martes la Casa Blanca informó que Biden se someterá a una evaluación médica total más tarde en el año.
En la carta los signatarios de Flag Officer 4 America expusieron lo que consideran las principales amenazas a las que se enfrenta Estados Unidos: el ascenso de China, la reincorporación del acuerdo nuclear con Irán, la inmigración y el fin del proyecto Keystone Pipeline.
“Nuestra nación está en grave peligro”, escribieron en la introducción. “Estamos en una lucha por nuestra supervivencia como república constitucional como en ningún otro momento desde nuestra fundación en 1776. El conflicto es entre los partidarios del socialismo y el marxismo versus los partidarios de la libertad constitucional y la libertad”.
Varios expertos militares le comentaron al sitio Politico que la carta era un ataque partidista peligroso. Un oficial en activo de la Armada llegó a calificarla de “inquietante e imprudente”, mientras que Jim Golby, un experto en relaciones cívico-militares, subrayó que era “un esfuerzo vergonzoso para usar su rango y la reputación de los militares para un ataque partidista grosero y descarado”.
El organizador de la carta, el general de división Joe Arbuckle, la justificó de la siguiente manera: “los generales y almirantes retirados normalmente no participan en acciones políticas, pero la situación que enfrenta nuestra nación hoy es terrible. Estamos enfrentando amenazas mayores que en cualquier otro momento desde que se fundó nuestro país. Guardar silencio sería un incumplimiento del deber”.
Normalmente los militares estadounidenses no interfieren en política cuando están en activo, pero es muy raro una carta de este calibre en caso de los ya jubilados. El año pasado se especuló mucho sobre una posible interferencia militar en el proceso eleccionario, pero el Pentágono respondió que se respetaría el resultado y el proceso de transición.