Rui Ferreira
El condado Miami-Dade vivió un momento histórico esta noche de elecciones. Por primera vez en su historia la mayor concentración urbana del sur de Florida eligió una alcaldesa, la comisionada Daniella Levine Cava, de origen colombiano, que salió electa con 54.08% de los votos, una cifra provisional, frente al viejo político profesional el cubanoamericano Esteban Bovo quien desplegó una fuerte campaña de desprestigio hacia su contendiente.
Bovo cuando vio que no iba más allá de los 45.92% al filo de las 8:30 de la noche y más de mitad de los votos contados, admitió públicamente la derrota y Levine Cava proclamó su victoria, informó la emisora Caracol Radio 1260AM Miami. “El Condado de Miami-Dade habló alto y claro”, dijo la vencedora luego de conversar telefónicamente con Bovo aceptando su derrota. “Es hora de que la oficina de la alcaldía refleje los valores de nuestra comunidad: justicia, honestidad y comunidad para nuestro condado”, agregó la nueva alcaldesa que asume el cargo a mediados de mes.
“Esta noche, con humildad y gratitud, es un honor para mí presentarme ante ustedes como la primera alcaldesa del condado de Miami-Dade. El techo de cristal de Miami-Dade se ha roto”, agregó en la fiscalía de la victoria en la barriada de Wynwood.
Ambos eran comisionados y por una ley de Florida tuvieron que renunciar para postularse. Se especula ahora en medios políticos que Bovo, que ha ocupado cargos políticos en Hialeah, la ciudad de Miami y trabajó con el senador federal republicano Marco Rubio cuando era presidente del senado estatal, pudiera presentarse en dos años a la alcaldía de Hialeah, su base política.
El impulso de Levine Cava vino de los votos por correo (294.896) y los sufragios que fueron depositados en el día de hoy (45.958).
La alcaldía de Miami-Dade se vació cuando el ex alcalde Carlos Giménez alcanzó el límite de mandatos y decidió postularse para congresista federal en distrito 26 contra la demócrata Debbie Mucarsel-Powell, que fue electa hace dos años. Al cierre de la edición Giménez estaba al frente con 51.36% frente a 48.65% de su adversaria.
Aunque tradicionalmente las elecciones para la alcaldía de Miami-Dade no son partidistas, Bovo se presentó como el único candidato conservador y lanzó todo su apoyo al presidente Donald Trump. Durante la campaña acusó a la nueva alcaldesa de ser “socialista” y de contribuir con su candidatura a la instauración de la violencia política en las calles del sur de Florida. Mientras que Levine-Cava, no siendo del partido demócrata, aceptó el apoyo, incluso financiero, de los demócratas que le dieron un apoyo especial por parte del partido nacional.
En el discurso de concesión, Bovo, dijo “esta vez no pudo ser. Dimos una campaña seria y pusimos los problemas sobre la mesa. Pero no pudo ser”.
