Un jurado ordenó el lunes al gigante agroindustrial Monsanto Co. que pague un total de 2,050 millones de dólares a una pareja que aseguró que el popular herbicida de la compañía Roundup Ready les provocó cáncer.
El veredicto del jurado representa el tercer revés legal de su tipo para Monsanto en California desde agosto pasado.
El jurado de la corte estatal de Oakland concluyó el lunes que el pesticida de Monsanto les causó linfoma no hodgkiniano a Alva y Alberta Pilliod. El jurado le otorgó 1,000 millones de dólares a cada uno como indemnización punitiva, además de la indemnización como compensación.
En marzo, un jurado federal de San Francisco ordenó a la compañía pagarle 80 millones de dólares a un hombre del condado de Sonoma. Además, en agosto pasado un jurado de San Francisco le otorgó 289 millones de dólares al exjardinero de un campo de golf que responsabilizó al herbicida Roundup Ready de su cáncer.
Posteriormente, un juez redujo la compensación a 89 millones de dólares.
Los tres juicios de California fueron los primeros de lo que se calculan son 13.000 demandas pendientes en contra de Monsanto en todo Estados Unidos. La compañía con sede en San Luis es propiedad del gigante alemán Bayer A.G.
Bayer dijo el lunes que apelará el veredicto.
“El veredicto en este juicio no impacta los procesos y casos futuros, ya que cada uno de ellos tiene sus propias circunstancias legales y de hechos”, indicó la compañía.
La empresa resaltó que ninguno de los veredictos en California ha sido considerado por un tribunal de apelaciones y que la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus iniciales en inglés) considera al pesticida seguro.
La EPA reafirmó su postura en abril, y señaló que el ingrediente activo que contiene el herbicida -glifosato- de ninguna manera representa “riesgos graves” a las personas expuestas a la sustancia, en granjas, patios y caminos, o como residuo en los cultivos.
Las demandas han perjudicado las acciones de Bayer desde que adquirió a Monsanto por 63,000 millones de dólares el año pasado, y la directiva del conglomerado alemán ha encarado la molestia de los accionistas.