El Partido Republicano nominó oficialmente a Donald Trump su candidato a la presidencia, consolidando su estatus como abanderado de los conservadores casi una década después de ascender por primera vez a la cima de ese partido.
El hecho representa un momento importante para el expresidente, que en los últimos tres años ha tenido problemas por los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, múltiples acusaciones penales y varios reveses políticos.
Trump hizo su entrada triunfal durante la primera noche de la Convención Nacional Republicana bajo una fuerte ovación después de varios disparos que le hicieron el sábado pasado en un mitin político. Uno le rozó la oreja derecha.
Trump entró al Fiserv Fórum, en el centro de Milwaukee, con una venda sobre la oreja mientras la multitud repetía: “¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea”!
El senador Tim Scott, que compitió contra Trump por la nominación, dijo que la intervención divina le salvó la vida.
“Nuestro Dios todavía salva”, dijo. Scott. “Él todavía cumple y todavía deja libre. ¡Porque el sábado el diablo vino a Pensilvania con un rifle, pero un león estadounidense se levantó y rugió!”.
Trump aceptará formalmente la nominación del partido en un discurso en horario de máxima audiencia el próximo jueves.