En términos de seguridad, la comparecencia esta semana del expresidente Donald Trump ante un juzgado en Atlanta, Georgia, representa un problema logístico para las autoridades igual o mayor que el que se vivió en Miami hace unas semanas.
La policía ha rodeado de barricadas el Palacio de Justicia del Condado de Fulton, al norte de Atlanta. La idea es que permanezcan allí varios días después de que Trump y 18 de sus asociados se presenten ante el juez para la imposición de cargos.
La Oficina del Alguacil del condado de Fulton dijo que las barricadas puestas cerca del juzgado permanecerán ahí hasta el sábado, un día después de la fecha límite del 25 de agosto, en la que Trump y los suyos deberán entregarse.
El expresidente y el el resto de sus colaboradores fueron acusados la semana pasada en Georgia por acciones relacionadas con los esfuerzos para anular las elecciones de 2020 en el estado. Solo Trump fue imputado de 13 cargos, que van desde hacer declaraciones falsas y hacerse pasar por un funcionario público hasta conspiración y crimen organizado.
La fiscal de distrito del condado, Fani Willis, dijo que Trump y los demás tendrán hasta el mediodía del viernes para entregarse voluntariamente. También solicitó como fecha de inicio del juicio el 4 de marzo del 2024 y señaló que la fecha no debería entrar en conflicto con las otras batallas judiciales de Trump.
El alguacil del condado, Pat Labat, también instaló barreras de seguridad antes de una decisión de acusación en el caso el mes pasado, decisión que Willis calificó de “inteligente”. Su oficina también clausuró varias calles alrededor del juzgado.
Fianza
Este lunes, un juez impuso una fianza de 200 000 dólares al expresidente Trump en el caso de Georgia, promulgando reglas más estrictas que a sus co-acusados, según documentos consultados por The Hill.
La orden le prohíbe a Trump intimidar a los co-acusados o testigos del caso mientras esperan el juicio.
La advertencia incluye un nivel de detalle más allá de las órdenes de fianza que el juez firmó para varios de los co-acusados con Trump, dejando en claro que la prohibición incluye publicaciones en las redes sociales y una “amenaza indirecta de cualquier naturaleza”.
Trump también tiene prohibido tener contacto con cualquier co-acusado o testigo, excepto a través de abogados.