La lista de demócratas que ya están en la carrera para la presidencia incluye a varios senadores y senadoras con capacidad de recaudar grandes sumas: Elizabeth Warren de Massachusetts; Kamala Harris de California; Cory Booker de Nueva Jersey; y Kirsten Gillibrand de Nueva York. Y pronto podría expandirse para exhibir figuras tan prominentes como el ex vicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders, de Vermont.
Pero ayer domingo la senadora demócrata Amy Klobuchar, de Minnesota, acaba de unirse al coro. Es la candidata más prominente del Medio Oeste, donde el Partido Demócrata intenta recuperar a los votantes que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca.
“Te estoy pidiendo que te unas a nosotros en esta campaña”, dijo Klobuchar, quien tiene programado hablar el 21 de febrero en Iowa, sede de los primeros caucuses de la nación en el calendario de nominaciones. Dijo que no tiene “una maquinaria política” y que “no proviene del dinero”. Pero citó la necesidad de “sanar el corazón de nuestra democracia y de renovar nuestro compromiso con el bien común”.
Una multitud se reunió en un día de mucha nieve en un parque a lo largo de la costa del río Mississippi, con el horizonte de la ciudad al fondo. Los voluntarios de su campaña entregaron calentadores de manos, banderas estadounidenses, galletas, chocolate caliente y sidra de manzana. Y sus partidarios se reunieron alrededor de lámparas de calor y hogueras mientras esperaban su discurso.
Klobuchar, que ganó fácilmente un tercer mandato el año pasado, ha obtenido el apoyo de los votantes en áreas urbanas, suburbanas y rurales, incluso en docenas de condados que Trump ganó en 2016.
Ha dicho que el éxito podría traducirse a otros estados del Medio Oeste como Michigan y Wisconsin, durante décadas bastiones demócratas en las elecciones presidenciales hasta la victoria de Trump sobre Hillary Clinton.
En diciembre pasado una encuesta de Des Moines Register / CNN / Mediacom encontró que era poco familiar para los probables asistentes a Iowa. El 54 por ciento dijo que no sabía lo suficiente sobre ella como para tener una opinión, el 38 por ciento tenía una opinión favorable y el 8 por ciento desfavorable.
“Ella comienza tal vez con una mejor comprensión de los votantes del Medio Oeste, pero creo que enfrenta los mismos obstáculos a los que se enfrentan los demás. ¿Los habitantes de Iowa la van a considerar la mejor opción para derrotar a Donald Trump?, se preguntó John Norris, un estratega demócrata de Iowa. “No sé si provenir de Minnesota le proporcione alguna ventaja con los habitantes de Iowa”.
Klobuchar, de 58 años, es conocida como persona pragmática y dispuesta a colaborar con los republicanos.