Dos senadores demócratas y dos republicanos presentaron una resolución para anular la declaración de emergencia emitida por el presidente Donald Trump que busca asignar fondos para la construcción de un muro en la frontera de Estados Unidos con México.
La iniciativa es promovida por las senadoras republicanas Susan Collins, de Maine, y Lisa Murkowski, de Alaska, así como los demócratas Tom Udall, de Nuevo México, y Jeanne Shaheen, de Nueva Hampshire.
El texto es idéntico al de la resolución que fue aprobada por la Cámara de Representantes el martes por 245 votos a favor y 182 en contra.
Es posible que haya suficiente apoyo republicano en el Senado para que se apruebe una resolución en contra de la orden de emergencia, aunque a partir de allí su futuro es incierto. Trump ha jurado que vetará una resolución que vaya en contra de su declaración de emergencia y es poco probable que se alcancen los dos tercios de votos en ambas cámaras para superarlo.
Los cuatro senadores dicen que la propuesta busca anular la declaración de emergencia y proteger la separación de poderes consagrada en la Constitución.
Trump usó una ley de 1976 para declarar la emergencia y ordenó transferir 3.600 millones de dólares de otros proyectos militares para la construcción de la muralla. En base a otros poderes, buscará transferir otros 3.100 millones de las gestiones antidrogas y de un fondo que reúne activos confiscados.
El gobierno de Trump dice que el muro es necesario para frenar la entrada de drogas a Estados Unidos, aunque cifras oficiales muestran que el 90% de los narcóticos son detenidos en los puertos de entrada establecidos y no en las zonas remotas donde iría el muro.
El enfrentamiento ha dejado en posición incómoda a los republicanos, obligados a decidir entre apoyar a un presidente popular entre sus militantes y los temores de que en el futuro esos poderes de emergencia sean usados por presidentes demócratas.
La Casa Blanca envió una carta a los legisladores amenazando con vetar la resolución de la cámara baja y afirmando que bloquear la declaración de emergencia “debilitaría los esfuerzos del gobierno para responder efectivamente a la crisis” en la frontera.