De acuerdo con el gobernador de Texas, Greg Abbott, 20 muertos y 26 heridos es el saldo provisional de un tiroteo ocurrido el sábado en un Walmart en El Paso, Texas, una zona fronteriza con México.
En declaraciones a los periodistas, el sargento de policía Robert Gómez dijo que probablemente habría más muertes que reportar. También que los incidentes habían tenido lugar en un Walmart de un complejo comercial y que la tienda tenía capacidad para tres mil personas durante la temporada de compras de regreso a la escuela.
“Esto no tiene precedentes en El Paso”, dijo Gómez. Dos agentes familiarizados con la investigación, que hablaron desde el anonimato, identificaron al sospechoso: Patrick Crusius, un joven de 21 años de un suburbio cercano a Dallas. Lo pusieron bajo custodia sin ningún incidente. La policía cree que fue el único tirador, pero continúa investigando informes de que otros estaban involucrados.
La policía respondió a media mañana a una escena activa de disparos en el centro comercial Cielo Vista, cerca de la Interestatal 10 en el lado este de la ciudad, y aconsejaba a las personas mantenerse alejadas del área y buscaran a los familiares desaparecidos en un centro comercial.
Este tiroteo masivo se produjo menos de una semana después de que un hombre armado abriera fuego contra una feria de comida de California. Santino William Legan, de 19 años, mató a tres personas e hirió a otras 13 el domingo pasado en el popular Gilroy Garlic Festival. El asesino se suicidó antes de caer en poder de las autoridades.
Ryan Mielke, portavoz del Centro Médico de la Universidad de El Paso, dijo que una docena de personas fueron llevadas al hospital con heridas, incluida una que murió. Dos de los heridos eran niños que fueron trasladados al Hospital de Niños de El Paso, dijo.
Otras víctimas estaban recibiendo tratamiento en el Centro Médico Del Sol, según el portavoz del hospital, Víctor Guerrero. Dijo tenían edades comprendidas entre 35 y 82.
El gobernador de Texas calificó el tiroteo como “un acto de violencia atroz y sin sentido” y dijo que el estado había desplegado a varios agentes de la ley en la ciudad.
Una familia de tres estaba entre una docena de personas esperando afuera de una estación de autobuses. Intentaban regresar a su automóvil que estaba en un estacionamiento de Walmart bloqueado.
“Escuché los disparos, pero pensé que eran golpes, como la construcción del techo”, dijo Adriana Quezada, de 39 años, quien estaba en la sección de ropa femenina de Walmart con sus dos hijos.
La hija de 19 años de Quezada y el hijo de 16 años se tiraron al suelo, luego salieron corriendo del Walmart usando una salida de emergencia. Dijo que no estaban heridos.
El personal de la Casa Blanca dijo que el presidente Donald Trump fue informado del tiroteo y habló con el fiscal general William Barr y el gobernador Abbott. “Los informes son muy malos, muchos asesinados”, tuiteó el presidente.
El candidato presidencial y ex congresista de Texas, Beto O’Rourke, pareció conmocionado cuando apareció en un foro de candidatos el sábado en Las Vegas, poco después de que se informara sobre el tiroteo en su ciudad natal.
O’Rourke, quien había llamado a su esposa antes de subir al podio, dijo que el tiroteo destruye “cualquier ilusión que tengamos de que el progreso es inevitable” al abordar la violencia armada.