Hoy jueves Donald Trump amenazó con acudir a los poderes de emergencia para eludir al Congreso y obtener miles de millones de dólares para pagar un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
Antes de partir a Texas, lanzó una andanada contra los líderes demócratas del Congreso, quienes como se sabe se oponen a su demanda de fondos del muro.
“Creo que China es mucho más fácil de tratar que el partido de la oposición”, dijo Trump refiriéndose a la Cámara de Representantes, la portavoz Nancy Pelosi y el líder demócrata del Senado Chuck Schumer.
Trump insiste en que un proyecto de ley de financiamiento del gobierno para poner fin al cierre debe incluir 5.7 mil millones de dólares para su muro fronterizo. El enfrentamiento entre ambos bandos ha dejado un cierre parcial del gobierno con unos 800.000 empleados federales sin paga.
Un día después de su reunión con Pelosi, Schumer y otros líderes demócratas, Trump se dirigió a McAllen, Texas, en la frontera con México para subrayar lo que, a su juicio, es una crisis. .
Después de la reunión, Schumer acusó al presidente republicano de tácticas de “berrinche”. Pelosi llamó a Trump “petulante”.
El presidente dijo que sus abogados le habían dicho que tenía el poder de invocar los poderes nacionales de emergencia para financiar su muro, curso de acción que, según los demócratas, puede ser ilegal.
“Tengo el derecho absoluto de declarar una emergencia nacional”, le dijo a los periodistas al salir de la Casa Blanca. “No estoy preparado para hacerlo todavía, pero si tengo que hacerlo, lo haré”.
Si el Congreso no resuelve el financiamiento del muro fronterizo, Trump dijo que probablemente declararía una emergencia. “Casi diría que definitivamente”, dijo.
La declaración eludiría el poder del Congreso sobre los fondos nacionales, lo cual le daría a Trump la capacidad de redirigir el dinero del Departamento de Defensa a su muro. Con ello probablemente se generaría un desafío legal inmediato sobre los poderes constitucionales de los demócratas en el Congreso. El resultado final se dejaría entonces a los jueces, no al presidente ni al Congreso.
No hubo señales de un acuerdo con el Congreso hoy jueves. Pelosi le dijo a los periodistas que Trump sigue “aumentando los obstáculos para encontrar una solución” al problema.
“Le encanta la distracción”, dijo.
La presión en ambos lados podría intensificarse este viernes, cuando 800,000 empleados federales, incluyendo agentes de la patrulla fronteriza e inspectores de seguridad de aeropuertos, pierden sus primeros cheques de pago.
Aproximadamente la mitad de los trabajadores que se consideran esenciales para la seguridad nacional –es decir, personas como agentes de patrulla fronteriza, guardias de prisiones y empleados de aeropuertos–, trabajan sin remuneración. Otros se quedan en sus casas casa con permiso.
En el FBI, aproximadamente 5,000 empleados quedaron sin trabajo, mientras que el resto de la fuerza laboral –unos 13,000 miembros– continuó trabajando sin cobrar. dijo Tom O’Connor, presidente de la Asociación de Agentes del FBI.