Los Estados Unidos y Canadá han llegado a un acuerdo sobre un “acuerdo comercial nuevo y modernizado”, que está diseñado para reemplazar el pacto del Nafta de 1994. En una declaración conjunta este domingo por la noche, las dos naciones dijeron que el nuevo acuerdo se llamaría el “Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA)”.
Los grupos empresariales estadounidenses se habían opuesto a convertir a Nafta en un acuerdo bilateral porque las economías de las tres naciones se han entrelazado estrechamente desde que el pacto entró en vigor en 1994. Si bien Estados Unidos y Canadá fueron los más fuertes en las negociaciones, México también ha sido incluido.
El pacto revisado impulsará, esperan en Norteamérica, sustancialmente el acceso estadounidense al mercado lácteo de Canadá y protegerá a la industria automotriz de ese país, de posibles aranceles estadounidenses.
Late last night, our deadline, we reached a wonderful new Trade Deal with Canada, to be added into the deal already reached with Mexico. The new name will be The United States Mexico Canada Agreement, or USMCA. It is a great deal for all three countries, solves the many……
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 1, 2018
….deficiencies and mistakes in NAFTA, greatly opens markets to our Farmers and Manufacturers, reduces Trade Barriers to the U.S. and will bring all three Great Nations together in competition with the rest of the world. The USMCA is a historic transaction!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 1, 2018
Las negociaciones comerciales avanzaron muy lento ya que Trump se mostraba “muy descontento” con el negociador canadiense, según él mismo tuitteó. “Es un buen día para Canadá”, dijo el primer ministro Justin Trudeau a los reporteros después de una reunión de gabinete para discutir el acuerdo, que provocó un salto positivo en los mercados financieros mundiales.
Donald Trump, quien culpó a Nafta por el éxodo de empleos de manufactura al México de bajos salarios, había amenazado con abandonar el acuerdo a menos que se hicieran cambios importantes. Pero el presidente de EE. UU. terminó aprobando el acuerdo “marco” con Canadá.
El acuerdo preservará un mecanismo de resolución de disputas comerciales que Canadá luchó por mantener para proteger su industria maderera y otros sectores de los aranceles antidumping de EE. UU. Pero esto tuvo un costo. Canadá acordó brindarles a los granjeros lecheros de EE. UU. acceso a aproximadamente el 3.5 por ciento de su mercado doméstico anual de productos lácteos de aproximadamente 16 mil millones de dólares.
El influyente grupo de presión Dairy Farmers of Canada, que se opone firmemente a la idea, dijo en una declaración que insistía en que “cualquier acuerdo final de Nafta no debería tener un impacto negativo en el sector lácteo”. El gobierno canadiense está preparando subsidios para ofrecer una compensación a los granjeros locales lecheros perjudicados por el acuerdo.
Canadá también acordó un tope anual de 2,6 millones de vehículos exportables a los EE. UU. La cuota permitiría un crecimiento significativo en las exportaciones de automóviles libres de aranceles desde Canadá por encima de los niveles actuales de producción de alrededor de 2 millones de unidades, salvaguardando las plantas canadienses.
Como contracara, el acuerdo no logró resolver los aranceles estadounidenses sobre las exportaciones de acero y aluminio de Canadá. “Celebramos el acuerdo trilateral, la puerta está cerrada a la fragmentación de la región”, dijo Jesús Seade, negociador de Nafta del presidente electo Andrés Manuel López Obrador en Twitter. “Este Nafta reformulado le dará seguridad y estabilidad al comercio mexicano con sus socios en América del Norte”.
El dólar canadiense y el peso mexicano se recuperaron cuando circuló la noticia de que se había concretado un acuerdo trilateral. El dólar canadiense subió un 0,6 por ciento frente al dólar, mientras que el peso ganó un 0,8 por ciento.