El presidente Trump negó rotundamente que trabajara para Rusia y llamó a los funcionarios del FBI “sinvergüenzas conocidos” y “policías sucios”.
Sus declaraciones, hechas al salir de la Casa Blanca, constituyen una reacción a un artículo del New York Times según el cual el FBI le había abierto una investigación para determinar si estaba ayudando a Rusia, consciente o inconscientemente.
“Nunca trabajé para Rusia”, dijo. Y a un periodista: “Creo que es una vergüenza que incluso hayas hecho esa pregunta. Es un gran engaño “.
Durante una aparición televisiva el sábado por la noche, después de que el diario informara sobre el componente de contrainteligencia de la investigación, Trump lo consideró “insultante”, pero no respondió directamente.
Hoy lunes atacó a James Comey y otros funcionarios del FBI responsables de la investigación acerca de una posible coordinación entre Rusia y los efectivos de Trump durante la campaña presidencial de 2016.
Como se conoce, esa investigación la lleva a cabo Robert S. Mueller, mandatado para ello después que Trump despidiera a Comey.
“Era un mal policía y era un policía sucio”, dijo de Comey.
El presidente también atacó al ex director interino del FBI, Andrew McCabe, llamándolo “mentiroso”. McCabe tomó la decisión de abrir el componente de contrainteligencia de la investigación de Trump.
Trump y Comey se han enfrentado en repetidas ocasiones, particularmente desde la publicación de un libro suyo el año pasado que describe a su presidencia como un “incendio forestal” y presenta al newyorkino como un “mentiroso congénito impulsado por el ego”.
Por otra parte, la CNN obtuvo transcripciones del Congreso que revelan nuevos detalles acerca de cómo el FBI inició la investigación sobre Trump y las discusiones que tuvieron lugar dentro del organismo federal antes de la investigación interna y el nombramiento de Mueller.
Los republicanos consideran que los comentarios de los funcionarios evidencian que los principales cuadros del FBI planeaban investigar a Trump desde el principio, y que la investigación no fue provocada por el despido de Comey. Los demócratas lo niegan.