Si Donald Trump regresa a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre mantendría “los lineamientos” planteados en su administración respecto a las relaciones con el Gobierno de Cuba.
“Va a seguir con los lineamientos que planteó en su administración”, dijo Jaime Florez, director de Comunicaciones en Español de la campaña del expresidente y candidato republicano, en entrevista con Martí Noticias.
Tres demandas
Al respecto, abundó que para una normalización de las relaciones entre ambos gobiernos, Cuba “tiene que hacer las tres cosas básicas que hemos venido pidiendo desde hace mucho tiempo”.
Dichas demandas serían la de liberar a todos los presos políticos, “sin ningún tipo de requisito, de reticencia ni de condición”; llamar a elección libre, “con participación de distintos partidos políticos y con observación internacional” y “dejar de seguir exportando su revolución fallida a otros países, particularmente a naciones latinoamericanas”.
“En la medida en que Cuba cumpla con esas tres condiciones, las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos van a volver a ser normales”, afirmó.
Protestas y embargo
El portavoz del Partido Republicano también recordó que a tres años de las protestas del 11 de julio de 2021, centenares de personas se mantienen tras las rejas.
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“Lo que hay contra Cuba y las sanciones que existen contra Cuba, y el embargo que existe contra Cuba, dependen de Cuba, no dependen de los Estados Unidos”, opinó Florez
Las declaraciones se produjeron en uno de los pasillos del Baird Center durante una pausa en la segunda jornada de la Convención Nacional Republicana, que se celebra en Milwaukee.
Sobre el embargo/bloqueo estadounidense, dijo que “ese cuento” es una “falacia total”.
Lista por terrorismo
Una de las últimas medidas tomadas por Trump antes de terminar su presidencia fue la de incluir a la isla en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Actualmente, se mantiene en ese listado, aunque la actual administración de Joe Biden sacó a la isla de otro menos relevante: la de países que “no cooperan plenamente” en la lucha contra el terrorismo.
Cuba había estado en la lista de países patrocinadores del terrorismo desde 1982, pero salió en 2015, durante la etapa de acercamiento del entonces presidente estadounidense Barack Obama (2009-2017) que posteriormente frenó Trump.
Según Florez, la intención de Trump seguiría siendo “echar atrás la normalización” que llevó a cabo Obama, en sus palabras: “a cambio de nada”.
Cuba no acepta condiciones
Por su parte, el Gobierno cubano ha reiterado su negativa a “aceptar condiciones” para negociar con EE.UU., en tanto ha referido que está dispuesto a “dialogar siempre que sea en igualdad de condiciones”.
En los últimos años, varias delegaciones estadounidenses han visitado la isla, especialmente formada por representantes de los sectores agrícolas. Muchos de hechos se muestran a favor de un cambio de política entre Washington y La Habana, ya que las relaciones actuales le siguen pareciendo “terribles”.
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Entre las medidas que ha tomado el actual gobierno en cuanto a relaciones con Cuba, una de las últimas fue la de facilitar el acceso al sistema bancario estadounidense al sector privado.
En mayo pasado, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, aseguró que “Cuba sigue sujeta a un embargo increíblemente amplio”.