Una nueva polémica en el bando republicano asoma apenas comenzando el 2019: Donald Trump vs. el senador electo y excandidato presidencial Mitt Romney.
En respuesta a fuertes críticas públicas de Romney en su contra, el presidente Trump respondió el miércoles diciendo: “yo gané y él no”. A pocos días de integrarse a la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Romney criticó ampliamente las políticas y el carácter del mandatario en un editorial en The Washington Post, argumentando que el presidente no estaba al nivel de su puesto.
“En gran medida, una presidencia da forma al carácter público de la nación”, dijo Romney –nominado por el Partido Republicano a la elección presidencial de 2012– en el editorial publicado el martes por la noche. Añadió: “Con la nación tan dividida, resentida y enojada, es indispensable el liderazgo presidencial en cualidades de carácter. Y es en este territorio donde el déficit del presidente ha sido más evidente”.
Pero Trump replicó en Twitter el miércoles: “Aquí está Mitt Romney, ¡pero tan pronto! La cuestión es, ¿es él un Flake? Espero que no. Yo preferiría que Mitt se concentrara en la Seguridad Fronteriza y otras muchas cosas en las que él puede ser útil”.
Here we go with Mitt Romney, but so fast! Question will be, is he a Flake? I hope not. Would much prefer that Mitt focus on Border Security and so many other things where he can be helpful. I won big, and he didn’t. He should be happy for all Republicans. Be a TEAM player & WIN!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 2, 2019
Trump aludía al senador saliente Jeff Flake, de Arizona, quien ha sido el crítico más constante de Trump entre los republicanos en el Senado. Y en momentos en que él y otros críticos se van del Congreso, la pregunta es quién asumirá el papel de criticar públicamente a un presidente que sigue siendo popular entre los votantes republicanos.
Romney lanzó sus críticas mientras Trump y los senadores republicanos enfrentaban una nueva dinámica en el gobierno. El jueves los republicanos cederán el control de la Cámara de Representantes a los demócratas, que se aprestan a oponerse al presidente en una serie de políticas y prometen una ola de investigaciones de sus acciones y las de sus colaboradores y funcionarios de campaña, particularmente en relación con la interferencia electoral de Rusia.
Romney, exgobernador de Massachusetts, había criticado previamente a Trump –especialmente en un discurso en marzo de 2016 en el que lo calificó de “fraude” y se opuso a su nominación presidencial– pero luego hizo las paces con el presidente electo.
Las críticas de Romney causaron una fuerte réplica de Brad Parscale, el jefe de campaña de Trump. En un tuit el martes por la noche, Parscale dijo que Romney “carece de la capacidad para salvar esta nación” y afirmó que Trump “la ha salvado”.
En su editorial, Romney respaldó las políticas de Trump de reducir impuestos corporativos y sus gestiones para eliminar regulaciones, nombrar jueces conservadores y otras “políticas que los republicanos comunes han promovido desde hace años”, pero, dijo, “las políticas y nombramientos son solamente una parte de la presidencia”.
Romney escribió que actuaría de la misma manera que lo haría con cualquier presidente de cualquiera de los partidos en la Casa Blanca, apoyando políticas que él cree que son en el mejor interés del país y de su estado y oponiéndose a las que no lo son. Agregó que no tenía intención de comentar sobre cada tuit o falla del presidente.
“Sin embargo, me pronunciaré en contra de declaraciones o acciones significativas que sean divisorias, racistas, sexistas, antiinmigrantes, deshonestas o destructivas para las instituciones democráticas”, aseveró.
Romney prestará juramento como senador el jueves.
AP / OnCuba