La tercera sesión del Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investiga el ataque del 6 de enero al Capitolio comenzó hoy jueves con un testimonio centrado en la presión del presidente Trump sobre el vicepresidente Mike Pence para anular las elecciones.
Testimoniaron el ex abogado del vicepresidente Mike Pence, Greg Jacob, y el juez republicano retirado J. Michael Luttig, quienes en su momento desaconsejaron seguir las demandas de Trump de calificar las elecciones de fraude.
Ambos insistieron en que Pence no tenía autoridad legal para retrasar las elecciones, que se lo dijeron y que nunca estuvo realmente dispuesto a considerarlo.
El día de los disturbios Luttig envió un tuit, a instancias del equipo de Pence, explicando que el vicepresidente no tenía la autoridad para anular las elecciones. Pence luego se refirió al consejo de Luttig como el motivo por el que no tomó ninguna de las medidas que Trump instaba.
La vicepresidenta del comité, Liz Cheney, republicana de Wyoming, dijo que la audiencia de hoy mostraría los “esfuerzos serios de Mike Pence para explicar que no podía negarse ilegalmente a contar los votos electorales”. Pence entendió, dijo Cheney, que su juramento en el cargo era más importante que su fidelidad al presidente Trump.
El testimonio de Luttig cuestionó fuertemente al ex asesor de Trump, John Eastman, un abogado de California que argumentó que Pence tenía el poder constitucional para anular las elecciones. Hay “poca autoridad constitucional sustantiva, si es que hay alguna”, dijo Luttig, quien dijo: “nada en la Constitución o las leyes de los Estados Unidos”, ni nada en los precedentes históricos, sugería que Pence tenía tal poder, y si el vicepresidente saliente hubiera intentado tal cosa, las consecuencias habrían sido nefastas.
“Creo que si el vicepresidente Pence hubiera obedecido las órdenes de su presidente el 6 de enero de 2021 y declarado a Donald Trump el próximo presidente de los Estados Unidos, a pesar de que Donald Trump hubiera perdido las elecciones… esa declaración habría sumido a Estados Unidos en lo que creo hubiera sido equivalente a una revolución dentro de una crisis constitucional que, en mi opinión, habría sido la primera crisis constitucional desde la fundación de la República”.
John Charles Eastman, abogado y ex asesor de campaña de Trump y su equipo electoral, emergió hoy como un arquitecto clave del plan para presionar a Pence para que revocara las elecciones.
Los testigos dijeron que Eastman sabía que sus propuestas serían derrotadas en los tribunales, pero siguió promoviendolas de todos modos.
Graduado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago, Eastman fue secretario del juez de la Corte Suprema de Estados Unidos, Clarance Thomas, y de John Michael Luttig, ex juez de circuito de la Corte de Apelaciones.
Se especializó en litigios civiles y constitucionales en una firma de Nebraska, se desempeñó como Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chapman y luego se convirtió en partidario de Trump. Escribió un panfleto diciendo que Kamala Harris no había nacido en Estados Unidos y, por lo tanto, no podía ser vicepresidenta.
Rápidamente se convirtió en miembro del círculo íntimo de Trump. El abogado de Pence, Gregory Jacob, lo describió como una “serpiente” en el oído del presidente.