Si el ex vicepresidente Joe Biden llegara a ganar la Casa Blanca en noviembre es probable que Estados Unidos experimente un giro de 180 grados en su política exterior, pues se espera que desmantele o reduzca drásticamente muchas de las medidas más importantes y audaces del presidente Donald Trump.
Desde América Latina hasta África y, en particular, Europa, y en temas como comercio, terrorismo, control de armas e inmigración, el casi seguro nominado demócrata y sus asesores han prometido desencadenar un tsunami de cambios en la forma en que Estados Unidos se maneja en la arena internacional.
Con pocas excepciones, los votantes estadounidenses podrían esperar que Biden se reconcilie con los aliados tradicionales de Estados Unidos. Donde el iconoclasta Trump ha usado amenazas e insultos contundentes para presionar por su causa, Biden, un exsenador, estaría más inclinado a buscar intereses comunes.
Biden y sus subalternos dicen tener la intención de actuar rápidamente en estos temas:
América Latina
Cancelar los acuerdos del gobierno de Trump que enviaron a los inmigrantes en busca de asilo a México y otros países mientras esperan audiencias en los tribunales estadounidenses y detener todas las nuevas construcciones del muro en la frontera con México. Biden también quiere reanudar los acercamientos con Cuba como los que se hicieron en la era de Barack Obama.
Trump apuesta por retórica antiinmigrantes de cara a elecciones presidenciales
China
Biden ha sido algo lento en criticar directamente las recientes acciones de Trump contra China, pero su equipo de campaña cuestiona si el presidente Trump mismo socavará al final las duras medidas de su gobierno adoptando un tono más suave hacia Beijing. El gobierno de Trump “tiene un historial de hablar en voz alta pero sin resultados” concretos, dijo Jeff Prescott, asesor en política exterior del equipo de campaña de Biden.
Medio Oriente
Restablecer la asistencia a la Autoridad Palestina, que el gobierno de Trump eliminó, así como a las agencias que apoyan a los refugiados palestinos. Biden, sin embargo, no ha dicho que se proponga revertir el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel o que devolverá la embajada norteamericana a Tel Aviv.
Naciones Unidas
Restaurar la membresía de Estados unidos a las agencias de la ONU, como la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y posiblemente a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Europa
Reducir la retórica como la que usaba Trump para regañar e insultar a los gobiernos aliados europeos. Se puede prever que Biden intente mejorar las relaciones con los socios de la OTAN.
Asia
Volver a una postura tradicional de Estados Unidos en respaldo a la presencia de fuerzas estadounidenses en Japón y Corea del Sur. Biden también ha criticado la relación personal de Trump con el líder norcoreano, Kim Jong Un.
África
Intentar elevar el perfil de Estados Unidos en el continente, que se ha convertido en un nuevo campo de batalla en la competencia global con China.
Trump tuvo grandes problemas para cambiar rápidamente la política exterior cuando no pudo sacar a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán durante más de un año. Sus muy publicitados anuncios para retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París y de la Organización Mundial de la Salud en realidad no serán definitivos hasta después de las elecciones del próximo 3 de noviembre, si es que llegan a concretarse realmente. Su decisión de retirar a miles de soldados de Alemania podría llevar años.
We need a president who listens to someone other than himself.
— Joe Biden (@JoeBiden) July 23, 2020
Los problemas iniciales de Trump pueden haber reflejado la falta de experiencia gubernamental tanto de él como de sus asesores principales. Eso creó una empinada curva de aprendizaje que se complicó por su intensa desconfianza hacia las instituciones de seguridad nacional.
En cambio, Biden, con su experiencia en el Senado y la Casa Blanca, puede estar mejor posicionado para cumplir con el cambio rápidamente.
Biden dijo a los periodistas el martes en Delaware que él sabe “cómo hacer las cosas internacionalmente”.
“Entiendo los problemas de seguridad nacional e inteligencia”, dijo. “Eso es lo que he hecho toda mi vida. Trump no tiene idea de eso. Ni la menor”.
La campaña de Biden también ha reunido a un experimentado equipo de asesores de política exterior: Jake Sullivan se desempeñó como asistente adjunto del presidente Barack Obama y director de planificación de políticas en el Departamento de Estado. Nicholas Burns tuvo puestos de alto nivel en política exterior bajo los presidentes George W. Bush y Bill Clinton. Tony Blinken fue subsecretario de Estado y consejero adjunto de seguridad nacional de Obama.
Susan Rice, asesora de seguridad nacional y embajadora de la ONU bajo Obama, es finalista para vicepresidenta. Si no es seleccionada, podría convertirse en una asesora clave si Biden gana.
AP/OnCuba
Este hombre se ve más coherente y más sincero que el otro mi impresión es que cada día se llena los bolsillos.
Incredible.
Obviamente, no hay que ser un erudito en política para comprender que el candidato Biden es el presidente que necesita un pueblo y un país tan influyente como Estados Unidos. El presidente Trump ya es pasado aunque aún gobierne. Sus “políticas” han sido tan absurdas y desastrosas para Estados Unidos, ya sea en el plano doméstico como internacional, que da la impresión de que hemos retrocedido a los tiempos de la Guerra Fría. Incluso, a los tiempos duros de la segregación racial, cuando aquel gran líder del pueblo norteamericano, Martin Luther King, dijo, en un poderoso discurso, tener un sueño. Con Trump imposible realizar sueño alguno. No tengo que decir a nadie por quién debe votar. Pero se cae de la mata.