El Congreso de Estados Unidos aprobó finalmente una enorme propuesta de gasto de 1,3 billones de dólares que termina, por ahora, las batallas presupuestarias en legislativo estadounidense.
El sí definitivo se produjo tras algunos obstáculos de última hora y rozando un nuevo cierre del gobierno, ya que los conservadores se opusieron a hacer grandes desembolsos para prioridades demócratas, en un momento en que los republicanos controlan la Cámara de Representantes, el Senado y la Casa Blanca.
Sin embargo, el presidente Donald Trump amenaza con echar por la borda lo aprobado en el Congreso, aunque legisladores republicanos y asesores aseguran que sí promulgará como ley la propuesta.
“Estoy considerando un VETO del proyecto de ley de los presupuestos basado en el hecho de que los más de 800,000 destinatarios de DACA han sido totalmente abandonados por los demócratas (ni siquiera se menciona en el proyecto) y el MURO, que se necesita desesperadamente para nuestra Defensa Nacional, no está completamente financiado”, escribió en Twitter.
I am considering a VETO of the Omnibus Spending Bill based on the fact that the 800,000 plus DACA recipients have been totally abandoned by the Democrats (not even mentioned in Bill) and the BORDER WALL, which is desperately needed for our National Defense, is not fully funded.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 23 de marzo de 2018
Aunque con reticencias, Trump apoyó inicialmente el texto que incluyó concesiones para lograr los votos demócratas necesarios para su aprobación, a pesar de contar con una mayoría absoluta en el Congreso.
“Obviamente a él no le gusta este proceso”, dijo el senador republicano por Georgia David Perdue, contrario a la ley de gasto y que habla regularmente con Trump. “El presidente, nuestros líderes y los líderes en la Cámara de Representantes se unieron y dijeron ‘Miren, no nos gusta lo que están haciendo los demócratas, pero tenemos que financiar al gobierno’”.
El Senado dio luz verde al presupuesto poco antes de la medianoche del jueves, lo que impidió la que habría sido la tercera paralización del gobierno federal este año, un desenlace que ambos partidos querían evitar. Pero la elaboración de un acuerdo amplio que derriba todos los límites presupuestarios, ha agitado a la oposición conservadora y fijó el marco para la próxima batalla por la financiación antes de las elecciones de mitad de legislatura de este año.
La Cámara de Representantes sacó adelante la propuesta de ley el jueves por la tarde por 256 votos a favor y 167 en contra, un conteo bipartidista que subrayó la popularidad del pacto para financiar al gobierno federal hasta septiembre. El presupuesto amplía el gasto en el ejército y en programas nacionales que llevarán dinero federal a casi cada esquina de los Estados Unidos.
Pero el proceso se estancó en el Senado, donde los conservadores dejaron pasar el tiempo en señal de protesta. Después se produjo un fallo inusual cuando el senador republicano por Idaho, James Risch, quiso retirar una provisión para dar un bosque de su estado natal el nombre del fallecido Cecil Andrus, un demócrata que fungió como gobernador durante cuatro mandatos.
En un momento dado, Bob Corker, senador republicano por Tennessee, declaró que toda la escena era “ridícula. Esto es infantil”.
Una vez que los contrarios cedieron, la cámara inicio la votación, que se saldó con un conteo de 65-32, a 24 horas del límite para fijar la financiación federal.
Los legisladores accedieron a las prioridades del presidente Donald Trump ampliando los fondos para el Pentágono e iniciando los trabajos para su prometido muro fronterizo con México, al tiempo que se comprometieron con los demócratas a destinar fondos para la construcción de carreteras, el cuidado infantil y la lucha contra la crisis de los opiáceos, entre otros.
Pero el resultado habría sido inimaginable para muchos republicanos que hicieron campaña por la restricción del gasto y el equilibrio presupuestario. Junto a la reforma fiscal impulsada por su formación, el presupuesto hará que el déficit del país regrese al billón de dólares.
El miércoles, tras largos debates y deliberaciones, los líderes del Congreso estadounidense había llegado a un acuerdo para un propuesta presupuestaria con un incremento sustancial en el gasto militar y nacional pero que dejaba fuera a los inmigrantes jóvenes conocidos como “dreamers” y privaba a Trump de la mayor parte de los fondos para su muro fronterizo.
AP / OnCuba