El presidente de Francia, Emmanuel Macron, exhortó el martes a sus ciudadanos a darle una “fuerte mayoría” el domingo, durante la segunda ronda de las elecciones legislativas. El mandatario, de centroderecha, se encuentra virtualmente empatado con la coalición de izquierda, Nubes, dirigida por Jean-Luc Mélanchon, líder de Francia Insumisa, con 25.4% versus 25.2%.
Si el domingo que viene el electorado no altera esta diferencia, Macron no obtendría la mayoría parlamentaria de la que ha disfrutado hasta ahora y se vería obligado a llamar a Mélanchon como primer ministro.
Tal vez por ello, Macron lucía tenso al hablar antes de abordar un avión para una visita de dos días a Rumania y Moldavia, constató la agencia AP. “Necesitamos una mayoría fuerte”, dijo varias veces.
La primera ronda de las elecciones y los sondeos permiten prever que el partido oficialista y sus aliados conservarán la mayor cantidad de bancas en la Asamblea Nacional, pero sin alcanzar la mayoría absoluta, por lo cual Macron no tendría otra opción que formar un gobierno de coalición.
Por otro lado, el mandatario destacó que la guerra en Ucrania está provocando un caos global, con fuertes aumentos de los precios de la energía y escasez de alimentos en algunas regiones.
“En estos tiempos difíciles, la decisión que deberán tomar este domingo 19 de junio es más crucial que nunca”, declaró. “Nada podría ser peor que agregar un trastorno francés al trastorno mundial”.
“Ustedes han puesto en ventaja a la mayoría presidencial y se los agradezco profundamente, pero han sido aún más numerosos al expresar sus dudas, sus inquietudes, sus temores, ya sea mediante la abstención o al votar por otros candidatos (de otros partidos)”, reconoció Macron.
La participación en la primera ronda alcanzó un récord histórico mínimo, ya que votaron menos de la mitad de los 48.7 millones de ciudadanos.
Las proyecciones indican que los candidatos oficialistas ganarán en más distritos que sus rivales de izquierda, pero obtendrán muchas menos bancas que hace cinco años.