El Parlamento Europeo aprobó este martes una ley de derechos de autor a fin de dar a escritores y artistas más control sobre sus ingresos y propiedad intelectual. Es una ley intensamente contenciosa que podría tener grandes implicaciones transatlánticas para las empresas tecnológicas estadounidenses.
Después de tres años de debate, el Parlamento Europeo aprobó la iniciativa por 348 votos a favor, 274 en contra y 36 abstenciones. Los estados tendrán que votar sobre el tema el mes entrante, aunque el mes pasado ya le aprobaron de manera preliminar.
Los opositores denuncian que viola la libertad de expresión, inhibe la creatividad en línea y obligará a los websites a imponer filtros.
“Hemos aceptado una serie de normas que no destruirán internet, sino todo lo contrario”, dijo el principal promotor de la ley, el legislador alemán Axel Voss.
“Una remuneración injusta a los periodistas y creadores llevará a menos personas haciendo esas tareas, lo que al final llevará a una menor calidad en internet”, añadió Voss.
Si se aplica la ley, empresas como Apple, Facebook y Alphabet –la compañía matriz de Google– probablemente tendrán que pagar más a los artistas europeos y esforzarse más para impedir que la obra aparezca en línea sin permiso.
La cláusula más controversial exige a compañías asumir la responsabilidad por contenidos protegidos que sean diseminados en dichas plataformas.
El fin de semana pasado, miles de personas marcharon en ciudades de Alemania para protestar contra las reformas, por temor a que conduzcan a una censura en internet.
Sin embargo, muchos políticos apoyan la medida.
“Los gigantes de la web se han beneficiado con contenido creado en Europa pagando impuestos deleznables y transfiriendo enormes ganancias a Estados Unidos o China”, dijo el presidente del Parlamento, Antonio Tajani. “El Parlamento ha resuelto poner fin al Far West digital existente”.
El cabildeo por los gigantes del internet fue tan intenso que incluso después que los miembros de la UE le dieron su aprobación provisional, la aprobación del proyecto no se daba por segura.