El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, en su primer viaje a Rusia, dijo el martes que advirtió a su contraparte ruso que la injerencia de Moscú en las elecciones estadounidenses es “inaceptable”.
En conferencia de prensa después de tres horas de reuniones, le dijo al canciller Serguei Lavrov que semejante acción por los rusos en las elecciones de 2020 “colocarían nuestra relación en una situación mucho peor de la que ha estado”.
Ambos diplomáticos dijeron que la reunión en el balneario de Sochi abarcó una gama de asuntos que han acentuado las tensiones entre Moscú y Washington. Estos incluyen Irán, Siria y Venezuela, donde Estados Unidos apoya al opositor Juan Guaidó como presidente interino, en tanto Moscú respalda al presidente Nicolás Maduro.
Lavrov defendió la posición rusa y dijo que las amenazas que recibe el gobierno de Maduro por parte de funcionarios estadounidenses, unido al aparente apoyo de Guaidó a una intervención militar extranjera “no tienen relación con la democracia”.
“Creo que no debo detallar más cómo están las cosas con la democracia en Irak y Libia y en otros sitios, donde esos intentos de derrocamiento tuvieron lugar y no llevaron a nada bueno”, enfatizó Lavrov.
Pompeo y Lavrov, que se mostraron distendidos, esperaban informar al presidente Vladimir Putin por la noche.
Lavrov dijo que ya es hora de que Moscú y Washington disipen “sospechas y prejuicios por ambas partes” y “empiecen a construir un nuevo marco constructivo” para la manera como los dos países se visualizan mutuamente.
Pompeo dijo en declaraciones televisadas durante la reunión que viajó a Rusia porque el presidente Donald Trump se ha “comprometido a mejorar esta relación” a pesar de las diferencias sobre Siria, Irán, la crisis en Venezuela y otros asuntos.
AP / OnCuba