Especialistas que trabajan en la restauración de Notre Dame regresaron este lunes a la catedral en París por primera vez en casi un mes, esta vez vistiendo ropa interior desechable y otras prendas de protección luego de un retraso provocado por temores de contaminación por plomo.
La actividad se reanudó bajo nuevas y estrictas medidas de protección ante la existencia de plomo para albañiles, limpiadores y científicos que laboran en el lugar, de acuerdo con el Ministerio de Cultura de Francia. Algunas de las medidas son el uso de guardapolvos, duchas obligatorias y una nueva zona de descontaminación para asegurarse de que los trabajadores no saquen la polución del lugar.
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— El Nacional (@ElNacionalWeb) August 19, 2019
Los trabajadores están limpiando escombros peligrosos y analizando y consolidando el monumento medieval, un crucial primer paso para preparar la frágil catedral para una restauración multimillonaria de muchos años. Pero incluso este primer paso está tomando más tiempo de lo previsto debido a las preocupaciones de contaminación de plomo.
Cientos de toneladas de plomo se derritieron en el incendio del 15 de abril que destruyó el techo de Notre Dame y derrumbó su capitel, soltando polvo tóxico. Algunos activistas ambientalistas y residentes dicen que las autoridades menospreciaron los riesgos de contaminación de plomo tras el incendio.
Bajo la presión de inspectores del trabajo, la administración regional de París ordenó que se detuvieran las labores en julio hasta que hubiera nuevas medidas de protección para los trabajadores.
Ahora se están llevando a cabo varias operaciones de descontaminación de plomo en los alrededores de Notre Dame.