El museo construido alrededor de un anexo secreto en una casa donde Ana Frank se escondió de los nazis durante la Segunda Guerra Mundia,l ha sido renovado para contar de una mejor forma la trágica historia de la diarista judía a una nueva generación de visitantes que podrían saber poco sobre los horrores del Holocausto.
El objetivo de la renovación es “proporcionar más información sobre el contexto histórico y los antecedentes de la historia que estamos presentando, que es la historia de Ana Frank”, dijo el miércoles el director ejecutivo del museo, Ronald Leopold.
Lo que permaneció exactamente igual fue la pieza central del museo: el austero anexo secreto donde Ana Frank escribió su famoso diario.
Ana, su hermana y sus padres se escondieron en el anexo junto con otros cuatro judíos, de julio de 1942 hasta que fueron arrestados en agosto de 1944 y fueron enviados a campos de concentración. Solo su padre, Otto Frank, sobrevivió.
“Por supuesto que no cambiamos el escondite –el anexo– que es el lugar más auténtico donde Ana Frank se escondió y escribió el diario”, dijo Leopold.
Después de una gran renovación que abarcó dos años, el museo tiene una nueva entrada y modificaciones en las habitaciones, incluido el espacio oscuro que muestra los icónicos libros que componen el diario de Ana.
El museo también modernizó la forma en la que cuenta la historia de la familia Frank, y por consiguiente la persecución de los nazis a los judíos.
“Lo que intentamos hacer es… usar la historia de la familia como una especie de ventana hacia una historia más larga”, comentó Tom Brink, el director de publicaciones y presentaciones del museo.
Además de los cambios en la estructura, el museo ahora tiene un audioguía que recopila fragmentos del diario, historias de la familia y una perspectiva histórica. Ello permitió a los curadores tener pocas muestras físicas mientras siguen explicando la historia de la familia y la colocan en un contexto histórico.