El Tribunal Supremo español condenó el viernes a cinco hombres a 15 años de prisión por violar a una mujer de 18 años.
El tribunal anuló la sentencia de una corte inferior, ratificada en segunda instancia, que provocó indignación el año pasado porque había condenado a los hombres a nueve años por el delito menor de abuso sexual.
La Fiscalía, la víctima y las autoridades regionales recurrieron al Supremo en busca de una condena más larga por violación. Los abogados de los hombres pidieron la absolución con el argumento de que la mujer había consentido.
Defensores de los derechos de las mujeres habían expresado indignación por lo que consideraban la indulgencia excesiva de las cortes de primera y segunda instancia. Desde que se conoció el veredicto en 2017 organizaron varias protestas.
Los jueces escucharon los alegatos de las partes en una sesión televisada el viernes y entregaron su veredicto en apenas dos horas.
Dijeron que, de acuerdo con los precedentes legales, se podía calificar el hecho como delito de violación, agravado por el hecho de ser perpetrado en grupo. La víctima no consintió, sino que fue sometida a 10 actos de agresión sexual en “un auténtico escenario intimidatorio”, escribieron los jueces.
También mencionaron que los hombres filmaron su ataque en video.
Los fiscales dijeron que los hombres se jactaron del ataque en 2016 en un grupo de WhatsApp llamado “La Manada”.
El caso provocó críticas de grupos defensores de las mujeres cuando la corte de primera instancia hizo lugar al informe de un detective contratado por la defensa sobre la conducta de la mujer después del ataque, como si la persona juzgada fuera la víctima, dijeron.
Viviana Waisman, presidenta de la ONG internacional Women’s Link Worldwide, que busca el cambio social por medio del derecho, elogió el fallo y dijo que las cortes suelen dudar de las víctimas en lugar de protegerlas.
Cuando las víctimas de la violencia sexual se pronuncian, hay que creerles, no cuestionarlas, dijo Waisman.
Amnistía Internacional recibió el fallo con beneplácito.
“Estamos muy contentos de que finalmente se haya hecho justicia en este horrendo caso, y de que los derechos la víctima se hayan refrendado”, dijo Massimo Moratti, subdirector de la oficina regional europea de AI. “Pero el camino que nos trajo aquí ha sido largo, y causó un sufrimiento innecesario y evitable en la mujer involucrada”.
“Este caso muestra exactamente por qué es tan importante que se enmiende el Código Penal de España”, agregó en un comunicado.