Las guerras comerciales que amenazan con causar una recesión económica mundial están entrando en una nueva etapa, en la que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) intensifican una disputa que pone en peligro la relación de intercambio más grande del planeta.
Después de que el gobierno del presidente Donald Trump impusiera altos aranceles a importaciones procedentes de la UE por 7.500 millones de dólares, principalmente artículos tradicionales como queso y vino, los europeos dejaron claro que adoptarán medidas similares. Algunos temen que Estados Unidos aplique ese impuesto a los vehículos europeos, un severo golpe económico que Trump venía anunciando desde hace meses.
Esta controversia hace recordar la disputa en los últimos meses derivada del aumento recíproco de aranceles entre Estados Unidos y China, la cual ha perjudicado los negocios en todo el mundo y atrofiado el crecimiento económico.
“Esta medida suscita temores de una nueva ronda de intensificación de las guerras de los aranceles”, señaló Alex Kuptsikevich, analista financiero de la correduría FxPro. “La aplicación de aranceles y los temores a medidas de represalia podrían suprimir aún más el ánimo para hacer negocios, que se encuentra en su nivel más bajo en años”.
Los aranceles más recientes impuestos por el gobierno de Trump están dirigidos a aviones de grandes dimensiones y muchos productos típicos europeos como aceitunas, whiskey, vino, queso y yogurt. Esos impuestos, que entran en vigencia el 18 de octubre, serán de 10% para las aeronaves de la UE y 25% para otras mercancías.
La Organización Mundial de Comercio autorizó el miércoles a Estados Unidos imponer aranceles a la UE en un caso relacionado con subsidios ilegales del bloque al fabricante aeronáutico Airbus, los cuales comenzaron antes del gobierno de Trump.
Sin embargo, la Unión Europea aguarda una decisión a su favor para los próximos meses en otro caso similar en el que Estados Unidos otorgó subsidios a Boeing. La UE ha dicho confiar en que ambas partes se abstengan de imponer los nuevos aranceles, que equivalen a impuestos a los importadores internos. A veces los importadores transfieren a los consumidores la elevación en los costos, con el subsiguiente encarecimiento de los productos.
“Si Estados Unidos impone contramedidas, colocará a la UE en una situación en la que estaremos obligados a hacer lo mismo”, dijo Daniel Rosario, vocero de la Comisión Europea, reiterando la perspectiva sombría expresada por muchos gobiernos de la UE.