Las tropas israelíes asaltaron y quemaron este viernes uno de los últimos hospitales que funcionaban en el norte de Gaza, informaron reportes de la agencia estadounidense Associate Press (AP), que cita al Ministerio local de Sanidad.
La acción, que incluyó el incendio del laboratorio y el departamento de cirugía de la instalación, entre otras áreas, obligó a gran parte del personal y de los pacientes del hospital Kamal Adwan a abandonar las instalaciones.
En los últimos tres meses, el centro médico ubicado en Beit Lahia ha sido blanco reiterado de ataques israelíes bajo el pretexto de combatir a Hamás en los barrios circundantes.
El ejército ocupante no mostró pruebas de que hubiera resistentes armados dentro del recinto, donde el jueves murieron cinco miembros del personal médico.
“Hay fuego por todas partes en el hospital”, narró un miembro del personal no identificado en un mensaje de audio desde el hospital publicado en las cuentas de redes sociales de su director, Hossam Abu Safiya.
La fuente precisó que algunos pacientes evacuados habían sido desenganchados del oxígeno. “Actualmente hay pacientes que podrían morir en cualquier momento”, alertó.
El Ministerio de Sanidad de la Franja indicó haber perdido la comunicación con el director del Kamal Adwan y que muchos de los pacientes y enfermos fueron evacuados a “a punta de pistola” hacia el cercano hospital Indonesio, igualmente destruido hace pocos días; mientras otros fueron obligados a desnudarse “en medio del frío” antes de ser trasladados a lugares no precisados.
Ofensiva en el norte de Gaza
Desde octubre, la ofensiva israelí ha sellado prácticamente las zonas de Jabaliya, Beit Hanoun y Beit Lahiya, en el norte de Gaza, y arrasado amplias zonas de los distritos.
A su vez, la zona lleva meses apenas sin recibir alimentos ni otro tipo de ayuda, lo que hace temer una hambruna generalizada en medio del invierno.
Según la ONU, las tropas israelíes sólo han permitido cuatro entregas de ayuda humanitaria entre el 1 y el 23 de diciembre.
Unicef denuncia
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció este viernes las “condiciones desesperadas” a las que hacen frente los niños en Gaza después de la muerte de cuatro recién nacidos por hipotermia a causa de las bajas temperaturas en la Franja en las últimas semanas.
“Estas muertes, que podrían haberse evitado, evidencian las condiciones desesperadas y el deterioro que enfrentan las familias y los niños en Gaza”, dijo Edouard Beigbeder, director regional de Unicef para Oriente Próximo y el Norte de África.
En un comunicado de la agencia de la ONU, el funcionario alertó que “trágicamente, es previsible que más niños pierdan la vida debido a las condiciones inhumanas que soportan, sin protección alguna contra el frío”.
Cómputos trágicos
La campaña israelí de bombardeos y ofensivas en Gaza, que dura ya casi 15 meses, ha devastado el sector sanitario del enclave palestino y ha matado a más de 45 mil 400 palestinos, más de la mitad mujeres y niños, y herido a más de 108 mil, según el Ministerio local de Salud.
Entretanto, más de 90% de los 2,3 millones de palestinos de Gaza han sido expulsados de sus hogares, y la mayoría se refugia ahora en campamentos de improvisadas tiendas de campaña en el sur y el centro de Gaza.
Los rehenes israelíes presuntamente vivos, estimados en un centenar, continúan en poder Hamás y otras facciones de la resistencia desde el 7 de octubre de 2023.