Al continuar con la dramática transformación de su gabinete, el presidente Donald Trump señaló el jueves que reemplazará al asesor de seguridad nacional H.R. McMaster con John Bolton, ex embajador ante la ONU de tendencia belicista que ingresará a una Casa Blanca con decisiones cruciales que tomar en torno a Irán y Corea del Norte.
Después de semanas de especulación sobre el futuro de McMaster, Trump y el respetado general de tres estrellas mostraron un rostro positivo sobre su salida, al no hacer referencia a las crecientes fricciones públicas entre ambos.
Trump tuiteó el jueves que McMaster había hecho “un trabajo sobresaliente y siempre será mi amigo”. Destacó que Bolton asumirá el cargo el 9 de abril como su tercer asesor de seguridad nacional en poco más de un año.
“Después de 34 años de servicio a nuestra nación, solicito el retiro del ejército de EE.UU. efectivo este verano, después del cual dejaré el servicio público. A lo largo de mi carrera, ha sido mi mayor privilegio servir junto a militares extraordinarios y civiles dedicados”, dijo McMaster en un comunicado.
La reestructuración en esa área ocurre cuando el Presidente se desprende cada vez con más frecuencia de los asesores que habían mitigado las preocupaciones de las cúpulas republicanas respecto a la política exterior y la inexperiencia política en la Casa Blanca. McMaster es el sexto asesor o asistente cercano en anunciar su salida en un agitado periodo de seis semanas, junto con su aliado, el secretario de Estado Rex Tillerson, quien fue despedido la semana anterior.
La Casa Blanca ha dicho que el Presidente procura designar a nuevos líderes en política exterior antes del encuentro, aún sin fecha, con el líder norcoreano Kim Jong Un.
Es posible que Bolton sume una influencia de línea dura a dichas negociaciones, así como a las deliberaciones sobre si Estados Unidos debe o no retirarse del acuerdo nuclear con Irán.
La Casa Blanca señaló el jueves que la salida de McMaster se analizaba desde hace algún tiempo y subrayó que no se debe a algún incidente en particular, incluida la sorprendente filtración de esta semana sobre la reciente conversación telefónica de Trump con el presidente ruso Vladimir Putin.
My official statement on accepting @POTUS‘ request to become the next National Security Advisor. pic.twitter.com/lptI5AwSeU
— John Bolton (@AmbJohnBolton) 23 de marzo de 2018
Antes de la llamada a Putin, McMaster le había dado información a Trump, y su equipo redactó instrucciones en mayúsculas diciéndole al mandatario que no felicitara a su homólogo ruso por su reelección. Trump lo hizo de todas formas.
Ya se realiza una investigación interna de la filtración, dijo un funcionario de la Casa Blanca quien —al igual que las demás personas entrevistadas sobre el anuncio de Bolton y la reestructuración en el gabinete— exigió el anonimato a fin de poder hablar sobre temas internos.
Un halcón belicista
John Bolton, de 69 años, es considerado algo más que un neoconservador; es descrito por analistas como un halcón belicista, con suficientes credenciales en esta materia. Fue uno de los artífices claves de la invasión y ocupación de Irak en 2003, durante el gobierno de George W. Bush.
“Creemos con confianza que Saddam Hussein ha escondido armas de destrucción masiva”, dijo Bolton en 2002, en el mismo año en que también afirmó que Cuba fabricaba armas biológicas.
Bolton fue embajador ante la ONU entre agosto de 2005 y diciembre de 2006. Debió dimitir luego de que los demócratas vencieron en las elecciones legislativas lograron la fuerza suficiente en el Senado para impedir la renovación de su cargo.
Antes había sido durante cuatro años subsecretario en el Departamento de Estado para el Control de Armas y Seguridad Internacional.
En un artículo publicado en The Wall Street Journal hace dos semanas, mientras ya había rumores sobre su posible designación, Bolton mostraba su enfoque sobre los retos en relación con Corea: “Es perfectamente legítimo que Estados Unidos ataque primero para responder al riesgo que suponen las armas nucleares de Corea del Norte”.
AP / OnCuba