La milicia libanesa Hezbollah advierte que el conflicto con Israel ha entrado a una nueva fase. El máximo líder de Irán promete venganza, al igual que la comandancia de Hamás y los hutíes de Yemen. Mientras, las bases estadounidenses en Siria están en máxima alerta.
Todo presagia que Israel está a punto de conseguir lo que ha estado buscando: una guerra total en el Medio Oriente que arrastre a un reticente Estados Unidos.
El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, prometió “represalias muy bien estudiadas”’ y que Israel “debe esperar la ira de las personas honorables de la región”, por la ejecución del comandante del grupo chiíta Fouad Shukur. El jefe militar murió en los suburbios de Beirut por un ataque aéreo junto con un asesor militar iraní y al menos cinco civiles.
En represalia, en la madrugada de este jueves, la milicia chiíta lanzó unos 60 cohetes desde el sur de Líbano hacia la región de Galilea Occidental (Al-Yalil), situada en el norte de Israel.
“El enemigo y quien está detrás del enemigo tendrán que esperar nuestra respuesta inminente”, dijo Nasrallah en una aparente referencia al principal aliado de Israel, Estados Unidos. Mientras, Washington, que por boca del secretario de Defensa Lloyd Austin no tardó en reafirmar su alineación junto al país hebreo.
“Si Israel es atacado, le ayudaremos a defenderse, hemos sido claros al respecto desde el principio. Pero no queremos que eso ocurra, lo que queremos es que las cosas se resuelvan por la vía diplomática”, matizó Austin durante una rueda de prensa en Manila, capital de Filipinas, donde se encontraba de visita esta semana.
Mientras tanto, en Teherán, el líder supremo de Irán, el ayatolah Jamenei, oró sobre el cuerpo del líder político de Hamás, Ismail Haniyeb, fallecido junto a su guardaespaldas en un ataque en su vivienda de la capital persa atribuido a los servicios secretos israelíes.
Las autoridades iraníes, al igual que Hamás, culpan a Tel Aviv del asesinato de Haniyeb, aun cuando el Gobierno israelí no se ha atribuido su muerte, como sí ha hecho con la de Shukur y la de Mohamed Deif, el jefe del ala militar de Hamás en un ataque en Gaza el 13 de julio en el que murieron unos 90 palestinos.
Teherán ya ha anunciado que buscará venganza, algo que pudiera ocurrir en cualquier momento. El líder palestino fue despedido en Irán entre gritos de “muerte a Israel” y su entierro estaba previsto para Qatar, donde residía. El mundo árabe y musulmán en general está conmocionado.
A la par, el líder de los rebeldes hutíes de Yemen, Abdelmalek al Huti, prometió este jueves “una respuesta militar” a los “crímenes” israelíes de Shukur y Haniyeh.
El líder de los insurgentes yemenitas, que controlan la capital, Adén, y gran parte del país, confirmó que “hay posiciones claras y declaradas de la República Islámica (de Irán), así como del resto del Eje, y se está trabajando en ese sentido”, aludiendo a un ataque coordinado contra el Estado sionista.
Todo ello ocurre cuando se alimentaban esperanzas de un alto al fuego entre Israel y Hamás, que a la luz de los últimos hechos parece prácticamente imposible. El propio Joe Biden reconoció que el asesinato de Haniyeh “no ha ayudado” a las posibilidades de alcanzar un acuerdo de alto el fuego y expresó su preocupación por la nueva escalada de tensiones en el Medio Oriente.
Biden sopesa enviar más tropas y armas a la región, mientras Estados Unidos se prepara para una represalia iraní contra Israel que podría incluir un ataque contra fuerzas estadounidenses, según funcionarios norteamericanos citados por la CNN.
En alerta máxima, tropas estadounidenses en Siria
Entretanto, las fuerzas de Estados Unidos presentes ilegalmente en el este y nordeste de Siria están en máxima alerta por temor a ser blanco de bombardeos con misiles y drones, informó un despacho de la agencia Prensa Latina que consultó fuentes locales.
Los ocupantes desplegados en los enclaves en las provincias de Hassakeh y Deir Ezzor, y en la región de Tanef en el este de Homs, declararon el estado de alerta por temor a ataques de represalia especialmente después de que las fuerzas estadounidenses bombardearan el cuartel general de las Fuerzas de Movilización Popular en la ciudad iraquí de Babilonia.
El domingo último, fueron reportados dos bombardeos en menos de 24 horas contra las instalaciones del campo de gas Konico convertido en un cuartel de los militares del Pentágono.
Fuentes de Washington aseguran que desde el 7 de octubre de 2023, los ataques contra las bases norteamericanas causaron la muerte de tres soldados, mientras otras 143 personas resultaron heridas, nueve de gravedad.
Estados Unidos mantiene unas 15 bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco, ni la aprobación de las Naciones Unidas.