Cuando los muertos registrados palestinos sobrepasan los 31 mil, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, llamó este lunes a honrar el espíritu del Ramadán con un cese de las hostilidades en Gaza.
“Mi pedido más fuerte hoy es honrar el espíritu del Ramadán con el silenciamiento de las armas y la remoción de todos los obstáculos que permitan la entrega de ayuda a la velocidad y la escala necesarias”, manifestó el líder de la ONU a la prensa en la sede de la organización en Nueva York.
El mes sagrado para los musulmanes, que comenzó este lunes y se extenderá hasta el 9 de abril, se inauguró para los gazatíes con otra jornada de bombardeos, en particular en Ciudad de Gaza, en el norte y Jan Yunis y Rafah, en el sur del enclave bajo asedio de Israel.
“El mundo nos mira,
La historia nos mira.
No podemos apartar la mirada”.– Al inicio del Mes Santo del Ramadán, @antonioguterres pide paz para Gaza, para Sudán y para el mundo.https://t.co/VqKdXXIzwK pic.twitter.com/rSv3fQsoeR
— Naciones Unidas (@ONU_es) March 11, 2024
La hambruna comienza a cobrar vidas
El Ministerio de Sanidad elevó la cifra total de muertos a 31.112 —72% de ellos niños y mujeres— desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre. Además, hay otras 72.760 personas heridas y se estima que unos 8 mil cuerpos siguen descomponiéndose bajo los escombros.
Igualmente, la agencia palestina Wafa informó que a causa de desnutrición y deshidratación ascendió a 27 el número de fallecimientos, tras confirmarse el deceso de dos bebés más en el hospital Kamal Adwan en Beit Lahia, en el norte del enclave palestino.
Además, el director del centro, el doctor Hassam Abu Safia, añadió que otros 11 niños “sufren desnutrición y deshidratación”, y que no queda leche para alimentar a los bebés.
La pasada semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió, durante una visita de su representante en Gaza y Cisjordania, Richard Peeperkorn, de una malnutrición “severa” en el norte de Gaza ante la falta de ayuda humanitaria en ese área, donde todavía malviven unos 700 mil gazatíes.
Ante los bloqueos por Israel de las vías terrestres, en los pasos de Kerem Shalom y Rafah, este último fronterizo con Egipto, Estados Unidos, la Unión Europea y algunos países árabes como Jordania continúan con el lanzamiento de ayuda humanitaria por aire, una medida insuficiente y peligrosa para los gazatíes, según alertó la ONU.
El barco de la ONG española Open Arms sigue atracado en el puerto de Chipre, a la espera de poder zarpar hacia las costas gazatíes con 200 toneladas de alimentos.
Su atraco inauguraría el corredor marítimo humanitario coordinado por Estados Unidos y la Unión Europea, igualmente criticado por deficiente.
“La ayuda alimentaria y médica que ingresa cubre solo 3 % de nuestras necesidades”, alertó este lunes Marwan Al-Hams, director del Hospital Abu Yousef Al-Najjar en Rafah.
En esa sureña ciudad del enclave se hacinan, en carpas a la intemperie, 1,3 millones de personas que han venido huyendo de la ofensiva de Tel Aviv, y sobre las que pende la amenaza de una mortífera invasión del ejército israelí.
Pese a desencuentros, Washington continuará respaldando a Tel Aviv
“’Creemos que no debería tener lugar ninguna operación militar en Rafah si no hay un plan creíble y factible para proteger la seguridad del más de millón de personas que se refugian allí. Y no hemos visto tal plan”, manifestó este fin de semana el presidente Joe Biden.
En una entrevista en la cadena MSNBC, el mandatario advirtió, sin embargo, que “Estados Unidos nunca abandonará a Israel’ y seguirá ayudándole.
A pesar de una nueva ronda de discusiones en Egipto a principios de marzo, Estados Unidos, Catar y Egipto —los países mediadores— no lograron que las partes acordaran una tregua.
Hamás exige un alto el fuego definitivo y la retirada de las tropas israelíes antes de cualquier acuerdo sobre la liberación de los rehenes retenidos en Gaza.
Israel, en boca de su primer ministro, insiste en la victoria total sobre Hamás y exige que el movimiento de resistencia proporcione una lista de los rehenes que aún están vivos.
Por el momento, el grupo islámico se declara incapaz de acceder a tal demanda, dada las condiciones de la guerra y la ubicación fragmentada de los cautivos israelíes en poder de varias milicias palestinas en los túneles de Gaza.
El Ramadán en la explanada de las Mezquitas
La primera jornada del Ramadán se desarrolló sin graves incidentes este lunes en Jerusalén donde hasta 35 mil acudieron a la Explanada de las Mezquitas a rezar, uno de los sitios sagrados del islam.
Con las tensiones a flor de piel, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, aseguró que respetarán la libertad de culto en la mezquita de Al Aqsa y otros lugares sagrados, pero también advirtió que el Ramadán puede ser también un mes de yihad.
“Estamos listos, no se equivoquen”, amenazó.
Frente libanés
Cazas israelíes bombardearon este lunes el Valle de la Bekaa, en el este del Líbano, en su segundo ataque contra ese importante bastión del grupo chií Hizbulá desde el comienzo de las hostilidades entre ambos hace más de cinco meses, informó la agencia española EFE.
Hizbulá se atribuyó este lunes la autoría de ocho nuevos ataques contra objetivos militares israelíes, entre ellos una operación con cuatro drones que cargaron de forma simultánea contra un cuartel de la defensa aérea en el norte del Estado judío.
Resistencia de Líbano ataca instalaciones militares israelíes. https://t.co/lGIri8qIdL#ResistenciaLibanesa #Líbano pic.twitter.com/A0NgYzPrdA
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) March 12, 2024
Las partes llevan cinco meses enzarzadas en sus peores enfrentamientos fronterizos desde la cruenta guerra que libraron en 2006.
Días atrás, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dio de plazo hasta el 15 de marzo para que cesen los ataques del movimiento chíi y se retire unos diez kilómetros de la frontera, situándose detrás del río Litani.
El domingo, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó que los ciudadanos israelíes solo estarían seguros una vez que Hamás en Gaza y Hizbulá en el norte fueran retirados de las fronteras respectivas.
El premier volvió a enfatizar en la necesidad de una “victoria total” para restaurar la seguridad de Israel en ambas regiones.