El Gobierno de Irán afirmó este jueves que dará una respuesta “implacable” al bombardeo israelí del sábado pasado contra sus instalaciones militares y que Israel “se arrepentirá” de ese ataque.
“La reciente acción del régimen sionista, que atacó partes de nuestro país, fue un acto desesperado, y la República Islámica de Irán responderá a él de una manera implacable, que hará que Israel se arrepienta”, declaró Mohammad Mohammadi Golpayegani, jefe de gabinete del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, citado por la agencia de noticias Tasnim.
El alto consejero elogió a la defensa antiaérea iraní por haber “impedido la entrada de aviones de combate del régimen sionista en el territorio” y aseguró que los daños causados por los bombardeos eran “mínimos”.
El comandante del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC), Hossein Salami, advirtió el jueves que la represalia iraní será “diferente de cualquier escenario que Israel pueda imaginar”.
Uno de sus lugartenientes, el comandante adjunto del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), general de brigada Ali Fadavi, dijo a la cadena libanesa Al Mayadeen que la respuesta de Irán a cualquier agresión israelí es “inevitable”.
“Durante más de 40 años, nunca hemos dejado ningún ataque sin respuesta”, advirtió Fadavi y enfatizó sobre la capacidad de Teherán de apuntar hacia todas las posesiones de los sionistas en una sola operación.
La inminencia del ataque persa fue confirmado por la inteligencia israelí, la cual sugiere que el golpe desde territorio iraquí podría ocurrir en los próximos días, posiblemente antes de las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre, informó este jueves el medio estadounidense Axios, citando dos fuentes israelíes no identificadas.
Dichos voceros añadieron que se espera que el ataque se lleve a cabo desde Irak a través de milicias pro-iraníes que emplearían para la acción un gran número de aviones no tripulados y misiles balísticos.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que Irán no debería responder a los ataques de Israel en su territorio el pasado fin de semana, al tiempo que aseguró que Estados Unidos “estará listo para asistir a Israel en su defensa”.
Teherán reitera respaldo a Hezbolá
Entretanto, la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán aseguró que estará junto a Hezbolá hasta la eliminación del sionismo y la liberación de Palestina.
El compromiso provino del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de Irán, el general de brigada Ismail Qaani, un mensaje al recién nombrado líder del Movimiento de la Resistencia Islámica de Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem.
De 69 años, Qasem fue nombrado subsecretario general durante el mandato del secretario general de Hezbolá, Abás al-Musawi, quien murió en un ataque de helicóptero israelí en 1992, y permaneció en el cargo cuando Hasán Nasralá, igualmente asesinado por Israel el pasado 28 de septiembre, se convirtió en líder del movimiento.
Netanyahu se pavonea contra Irán
Este jueves, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presumió de que Israel tiene “más libertad de acción en Irán que nunca” y aseguró que el país puede alcanzar “cualquier punto” de la república islámica, 74 veces más grande en superficie que el territorio israelí.
“El mayor objetivo que he establecido para el Ejército y las fuerzas de seguridad es prevenir que Irán obtenga armas nucleares”, aseguró el mandatario durante una ceremonia de graduación militar, añadiendo que, “por motivos obvios”, no puede detallar sus planes “para lograr este objetivo supremo”.
En su discurso, Netanyahu defendió las ofensivas contra Hamás en Gaza y contra Hezbolá en Líbano, y dijo que Israel ya no tendrá “ejércitos terroristas” en sus fronteras, en alusión a presuntas victorias sobre ambos movimientos de resistencia.
Bajas militares de Israel
El discurso del primer ministro contrasta con el aumento en bajas sufridas por Israel en octubre, convertido en el mes más letal para el ejército judío, tanto en Gaza como en el sur libanés, según resaltó el medio iraní Hispantv citando datos oficiales de Israel.
Esas fuentes indicaban que al menos 62 soldados israelíes han fallecido desde el inicio de octubre, marcando el mes más mortal para el ejército desde diciembre pasado, cuando ese cuerpo perdió 110 de sus militares en los combates en Gaza.
Este jueves, misiles de la Resistencia Islámica de Líbano causaron nueve muertos y varios heridos en Galilea y Karyot, al norte de Haifa, confirmaron despachos de noticias del canal 14 de la televisión judía.
En una reciente entrevista, el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, afirmó que 890 soldados han fallecido y otros 11 000 han resultado heridos desde el comienzo de la operación militar en Gaza el año pasado.
En línea con tal escenario, el periodista israelí Amos Harel se preguntó en un artículo del periódico Haaretz si el incremento de muertes podría cambiar gradualmente la opinión pública sobre la necesidad de continuar la guerra.
Infancia mutilada, también en Líbano
Desde el 10 de octubre, al menos un niño muere asesinado y otros 10 resultan heridos cada día debido a la ofensiva militar que Israel desarrolla en Líbano, reportó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
“Miles de otros niños, que sobrevivieron físicamente ilesos a los muchos meses de incesantes bombardeos, están ahora gravemente perturbados por la violencia y el caos que los rodea”, afirmó la directora general de Unicef, Catherine Russell, según una relatoría de la agencia IPS.
La confrontación entre Israel y Hezbolá arreció desde el 23 de septiembre pasado, cuando fuerzas israelíes entraron en el sur de Líbano y su fuerza aérea bombardeó Beirut y otras ciudades, lo que provocó la huida de sus hogares de más de un millón de libaneses, parte de ellos a la vecina Siria.
Según el Ministerio libanés de Salud Pública, 166 niños han muerto desde octubre de 2023 debido a los ataques y bombardeos, y al menos 1168 han resultado heridos.
En el lapso de un año y según la misma fuente, en el conjunto de la población libanesa, de 5,5 millones de habitantes, han muerto por la acción militar israelí 2822 personas, y 12 937 han resultado heridas, al tiempo que más de un millón han huido de sus hogares ubicados en zonas escogidas como blancos por la aviación de Tel Aviv.