El mayor hospital de la Franja de Gaza, Al-Shifa, fue bombardeado por la aviación israelí este viernes en medio de intensos combates entre el ejército y efectivos de Hamás.
Trece personas murieron y decenas resultaron heridas en el ataque. Israel había informado de intensos combates el jueves cerca de este lugar, afirmando que había aniquilado decenas de combatientes y destruido túneles de la resistencia islamista.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que su país no pretende gobernar ni ocupar la Franja de Gaza más de un mes después del inicio de la guerra entre Israel y Hamás, que ha sumido al enclave palestino en una situación de crisis humanitaria.
Israel prometió “aniquilar a Hamás” en represalia por el ataque del 7 de octubre, cuando sus efectivos mataron a 1 400 personas y secuestraron a unas 240.
En Gaza, los bombardeos israelíes han sesgado las vidas de más de 10 800 personas, sobre todo civiles, según el Ministerio de Salud local.
Paralelamente, las tropas terrestres israelíes estrechan el cerco sobre el norte del enclave, que, según el ejército, alberga el “barrio militar” de Hamas.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, varios hospitales del norte del territorio fueron bombardeados, entre ellos Al Shifa.
El director del hospital, Mohammad Abu Salmiya, anunció poco antes dos muertos y 10 heridos, mayormente niños.
Imágenes de Al Jazeera muestran bombardeos masivos el jueves por la noche cerca del hospital Beit Lahia, que sembraron el pánico.
El ejército israelí ha acusado repetidamente a Hamás de utilizar hospitales, en particular el de Al Shifa, para coordinar sus ataques y también como escondites para sus comandantes.
Las autoridades locales y médicos en el terreno lo niegan.