Los gritos de alegría resuenan hoy domingo en las calles de España tras el permiso del gobierno para que los niños salieran de sus hogares por primera vez en seis semanas, mientras que las personas en Italia y Francia estaban ansiosas por escuchar los planes de sus líderes para aliviar unos de los confinamientos más estrictos del mundo debido al coronavirus.
Las risas de los infantes y el traqueteo de las bicicletas en el pavimento después de 44 días sin salir ofreció una primera muestra de un regreso gradual a nueva normalidad en el país que tiene el segundo mayor número de infecciones confirmadas, detrás de Estados Unidos.
“¡Estoy en la gloria! ¡Por favor! ¡Seis semanas! No me lo podía creer”, dijo en Barcelona Susana Sabaté, madre de gemelos de 3 años. “Son niños muy movidos. Hoy cuando han visto la puerta de la casa, los patinetes, se han emocionado”.
Cautelosas, las naciones de todo el mundo toman caminos diversos en la apertura social y económica después de semanas de paralización para frenar el virus.
Los diferentes gobiernos del mundo recorren un terreno incierto, tratando de evitar un repunte del virus y de proporcionar alivio económico y psicológico para la gente recluida en casa.
Millones de personas han perdido sus empleos, y en muchos lugares los trabajadores inmigrantes y los pobres se ven especialmente afectados. De Berlín a Texas, se registraron protestas contra las restricciones.
India permitió este fin de semana que abrieran los comercios de proximidad, aunque no en lugares más afectados, donde se decretaron cuarentenas. La vecina Sri Lanka reintrodujo una cuarentena nacional hasta el lunes tras un levantamiento parcial.
En la ciudad china de Wuhan, donde comenzó la pandemia, todos los grandes proyectos de construcción reanudaron sus actividades, según las autoridades, que intentaban retomar la producción manufacturera y otras actividades tras dos meses y medio de confinamiento.
El brote había remitido en gran parte en China, que reportó el domingo 11 nuevos casos confirmados, sin nuevas muertes.
Corea del Sur, que relajó hace poco algunas normas de distanciamiento social, registró su noveno día seguido con menos de 20 casos nuevos. La pequeña ciudad estado de Singapur, sin embargo, reportó 931 casos nuevos en su lucha contra un brote entre trabajadores inmigrantes alojados en residencias.
En Europa, España se sumó a Italia y Francia en prepararse para suavizar restricciones a principios de mayo.
AP/OnCuba