Moscú repelió uno de los ataques de drones ucranianos más grandes desde el inicio de los combates en 2022, en medio de acciones en la suroccidental región de Kursk, donde las tropas rusas combaten una invasión ucraniana que controla más de mil kilómetros cuadrados, según Kiev.
“Este fue uno de los mayores intentos de la historia de atacar Moscú utilizando drones”, evaluó el alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, en su canal de Telegram. Las fuertes defensas en torno a la capital permitieron derribar todos los drones antes de que alcanzaran sus objetivos, añadió.
Rusia destruyó 45 drones ucranianos durante la noche de este martes, según el Ministerio ruso de Defensa, incluidos 11 sobre la región capitalina.
Según datos preliminares, la caída de los fragmentos de drones derribados no ha dejado víctimas o daños materiales.
Mientras tanto, las defensas antiaéreas rusas derribaron en las últimas 24 horas cuatro misiles y decenas de drones en las regiones fronterizas con Ucrania, entre ellas Kursk, donde continúa la operación militar ucraniana que constituye la primera invasión a Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
Este miércoles, los servicios médicos rusos subieron a 31 la cifra de los civiles muertos y a 143 la de los heridos a causa de la ofensiva lanzada por Ucrania en Kursk, una llanura que comparte 245 kilómetros de frontera con el país vecino.
Según Kiev, en más de dos semanas de combates sus tropas se han hecho con el control de cerca de 93 localidades y de más de 1 200 kilómetros cuadrados del territorio ruso, lo que obligó a evacuar a más de 122 000 habitantes de la zona.
En paralelo, el ejército ruso anunció la toma de la localidad de Zhelanne, en la región ucraniana de Donetsk, otra conquista más en su avance hacia el nudo logístico de Pokrovsk, próximo objetivo de Moscú para consolidar su dominio sobre el Dombás.
Putin en Chechenia
El martes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el líder checheno Ramzán Kadírov inspeccionaron las tropas y los voluntarios chechenos que se preparan para luchar contra Ucrania, según informó el Kremlin, en el que fue el primer viaje de Putin en 13 años a la república del Cáucaso Norte.
“Mientras tengamos hombres como ustedes, seremos absolutamente invencibles”, dijo Putin a los soldados en la Universidad de las Fuerzas Especiales Rusas, una escuela de entrenamiento en la localidad chechena de Gudermés.
De acuerdo con Kadírov, Chechenia ha enviado más de 47 000 soldados desde el comienzo de la guerra contra Ucrania, incluidos unos 19 000 voluntarios.
El campo de batalla dirá la última palabra
Por su parte, el ex presidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, adelantó que Moscú no participará en negociaciones con Kiev antes de la derrota de las tropas ucranianas en el campo de batalla.
Medvédev escribió este miércoles en la red Telegram que en los últimos tiempos “ha existido un peligro: una trampa de negociación en la que nuestro país podía caer en determinadas circunstancias”.
Especificó que se refiere a “unas conversaciones de paz tempranas e innecesarias propuestas por la comunidad internacional e impuestas al régimen de Kiev” con “unas perspectivas y consecuencias poco claras”.
“Ahora todos lo entienden todo, aunque no lo digan en voz alta. Entienden que ¡no habrá más negociaciones hasta que el enemigo esté completamente derrotado!”, reiteró.
Las declaraciones de Medvédev siguieron la línea del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, quien afirmó que la incursión ucraniana en la provincia rusa de Kursk no ha dejado ninguna posibilidad a las conversaciones sobre la paz con Kiev.
Voces occidentales contrapuestas
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, afirmó el miércoles en la red social X que la ofensiva ucraniana en suelo ruso asestó un “duro golpe” a la propaganda del presidente Vladimir Putin y abogó por levantar las restricciones al uso del armamento occidental entregado a Ucrania.
Tras hablar con el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, el máximo diplomático de la UE consideró además que “levantar las restricciones al uso de capacidades contra el ejército ruso involucrado en la agresión a Ucrania, de acuerdo con el derecho internacional, tendría varios efectos importantes”.
Borrell indicó que el asunto figuraría en la agenda las reuniones de ministros de relaciones Exteriores y de Defensa de la UE que se celebrarán a fines de agosto en Bruselas, en presencia de Kuleba.
Por su parte, vice primer ministro italiano, Matteo Salvini, consideró que el envío de armas a Ucrania para atacar territorio ruso sería un desastre.
“La asistencia humanitaria y militar destinada a permitir que Ucrania se defienda, siempre ha recibido el apoyo de Liga Norte. Una catástrofe, antecámara de un dramático conflicto mundial, sería el envío de armas para atacar y asesinar en territorio ruso”, advirtió el líder del partido político Liga Norte y actual ministro de Transporte e Infraestructura de Italia.