Donald Trump y Kim Jong Un ya están en Vietnam para su segunda cumbre bilateral, la que tendrá como tema central el programa nuclear norcoreano.
Trump llegó este martes a la nación indochina para su reunión con el líder norcoreano, en la que buscará convencer a Pyongyang que abandone sus armas nucleares a cambio del levantamiento de sanciones a su economía y mejores relaciones con Estados Unidos y otras naciones.
Trump salió de Washington el lunes por la tarde a bordo del avión presidencial y aterrizó el martes por la noche en Hanói tras hacer escalas de reabastecimiento de combustible en Inglaterra y Catar. Kim, por su parte, arribó antes el martes tras viajar en tren a través del sur de China hasta la frontera con Vietnam y a Hanói en una limusina blindada.
Ambos mandatarios prevén reunirse este miércoles.
Pero antes del inicio de la cumbre, Kim se aventuró a salir de su hotel para recorrer partes de Hanói en su limusina. Además, visitó la embajada norcoreana, seguido por cientos de periodistas extranjeros y miles de vietnamitas.
Soldados, policías y periodistas se agolpaban en el exterior del hotel Meliá de Hanói, donde se aloja Kim, y cientos de curiosos ciudadanos esperaban detrás de las barreras de seguridad con la esperanza de ver al líder norcoreano. Mientras las banderas de Vietnam, Corea del Norte y Estados Unidos ondeaban bajo una llovizna fría, docenas de cámaras hicieron saltar sus flashes y algunos ciudadanos gritaron y usaron sus celulares para captar la llegada de Kim al hotel.
“Me gusta”, dijo Van Dang Luu, una residente que trabaja en un banco cercano, sobre el líder norcoreano. “Él es muy joven y muy interesante. Y es muy poderoso. Trump no es joven, pero creo que es muy poderoso”.
Cortes gratis de Kim y Trump en peluquería de Vietnam antes de cumbre
El gobierno de Vietnam armó un enorme dispositivo de seguridad para dar la bienvenida a Kim, cerrando largos tramos de carreteras y zonas de la bulliciosa capital. Su llegada se produjo mientras las autoridades vietnamitas daban los últimos retoques a los preparativos para la cumbre.
Por el momento, se conocen pocos detalles de un encuentro que será seguido de cerca por todo el mundo.
Funcionarios en Hanói señalaron que dispusieron de unos 10 días para preparar la reunión –mucho menos de los cerca de dos meses que dijeron que tuvo Singapur para alistarse para el primer encuentro entre los dos mandatarios el pasado junio–, pero se comprometieron a proporcionar una férrea seguridad a los líderes.
“La seguridad estará al máximo nivel”, dijo el viceministro vietnamita de Exteriores, Le Hoai Trung, a reporteros.
Aunque muchos expertos son escépticos con que Kim vaya a abandonar un arsenal nuclear que podría considerar su única garantía para seguir gobernando, en Hanói hay una emoción palpable a medida que se realizan los últimos preparativos.
AP / OnCuba