Vestida de mar

Para concluir su último disco solo le faltó a Suylen grabar “La última canción“, nombre de una composición de Perdomo.

La cantante cubana Suylen Milanés. Foto: Nenroll / Archivo.

La cantante cubana Suylen Milanés. Foto: Nenroll / Archivo.

Roberto Perdomo no ha podido terminar la entrevista sobre el último disco que estaba grabando con Suylén Milanés y Tesis de Menta como alineación de respaldo. Las palabras se le cruzaron en la garganta y le impidieron concluir esta conversación sostenida a pocos minutos de conocerse públicamente el fallecimiento de la cantante y promotora cultural a causa de un derrame cerebral.

Perdomo atinó a asegurar algo que los seguidores de Tesis de Menta tienen claro: Suylén definió una etapa clave en la banda que durante años influyó notablemente en la escena del rock cubano, con su estilo ataviado por influencias del rock argentino, el grunge y al panorama cubano de los 90. “Una de las etapas más importantes de Tesis fue el paso de Suylén por la banda. Creyó en la música de Tesis por encima de todo. Conocerle y tocar con ella ha sido una las mejores cosas que me ha pasado en mi carrera. Siempre le agradecí mucho por lo que hizo”, recuerda Perdomo en una conversación vía Facebook.

Tesis de Menta ha publicado discos como Mi generación (Egrem, 2006), Fragmentos (Colibrí, 2008) y Luz (PM Records, 2013). La banda no se promocionó prácticamente durante su periodo de actividad en Cuba, el cual cubre más de una década, pero pasó revista a un público bastante fiel que siempre asistía a sus conciertos.

Mi generación fue un disco que se puede interpretar como la declaración de principios inicial de la alineación que consiguió su etapa de mayor madurez con Luz. En ese tránsito la formación pasó por diversas épocas que tuvieron como punto en común sus letras desgarradas y ásperas que retrataron los conflictos humanos de Perdomo, guitarrista, compositor y uno de los vocalistas de la banda; conflictos que por lo general tenían (tienen) concordancia con los conflictos de varias generaciones en el país.

La banda publicó temas como Mi generación, Dame luz, Un poco más, Vidas, De sol a sol, y Soltando amarras. Suylén sustituyó a Beatriz López como vocalista y sentó pautas también por sus cualidades vocales y el magnetismo de su proyección escénica.

“Fue en el 2011 que escuché por primera vez la voz de Suylén en la canción Cruz de nacar interpretada por Raúl Torres. Ya la había oído anteriormente con Monte de Espuma pero no la había escuchado con atención hasta este momento. Quedé impresionado con la voz de Suylén. Era una fuerza de la naturaleza, su voz era muy atinada para el rock. Tenía mucha fuerza y belleza al mismo tiempo. Después vino el festival Proposiciones, el cual ella dirigió y se hizo en la Ciudad Deportiva.

“Al festival, recuerda Perdomo, fuimos invitados y ella descubre a la banda ahí. Estaba sentada junto a Pablo mirándonos tocar Bolero Blues. Esta vez se subió como invitada su hermana Haydée Milanés y la cantó con nosotros. A partir de ahí ella empezó a trabajar con Tesis. Fueron años de conciertos, de presentarnos en diversos espacios y de festivales internacionales. Fueron grandes momentos para mí y para la banda”.

Tesis de Menta (Vestida de Mar)

 

Tesis de Menta compartió escenario con notables músicos de la isla durante sus conciertos, que si bien no eran habituales siempre conservaban esa fuerza que se desprendía de las canciones de la banda y de su comunión con el público. Recuerdo entre sus presentaciones de mayor calibre la que ofrecieron un 27 de noviembre de 2010 en la Sala Covarrubias, del Teatro Nacional, donde entre otros tuvieron como invitados a Lynn, Suylén y Haydée Milanés, Santiago Feliú, e Iván Latour.

Perdomo habla de Suylén con el compromiso de quien está dispuesto a cumplir una deuda pendiente consigo mismo. El músico ha estado grabando durante estos tiempos el último disco de ella. Para concluirlo solo le faltó a Suylen grabar La última canción, nombre de una composición de Perdomo. En el álbum además hay canciones de Pablo, entre otros autores. El disco se llamará Vestida de Mar, como una de las canciones de su padre.

“Le sugerí y ella estuvo de acuerdo en que el disco se llamara Vestida de Mar como la cancón del padre que está en el disco. Es la única canción acústica que hicimos, en la que están William Roblejo y Carlos Puebla. Ella era devota e hija de Yemayá. La portada será una fotografía de ella tratada a través de la plástica con un vestido azul”.

Los restos de Suylén fueron lanzados al mar en una ceremonia íntima a la que asistieron familiares y amigos. En ese gesto también estuvo implícita toda la libertad que la cantante buscó en la vida, en música, en el apoyo a jóvenes artistas y en esos escenarios cubanos que hoy le deben un gran homenaje.

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