Los resultados oficiales arrojan que el conservador Iván Duque iría a segunda vuelta de los comicios presidenciales de Colombia. Hasta el momento todo indica que el antiguo guerrillero y alcalde de la capital Gustavo Petro podría alcanzar pronto el porcentaje requerido para ser su rival.
Con 99 por ciento de las mesas escrutadas, Duque encabeza con 39 por ciento, le sigue el antiguo guerrillero y alcalde de la capital, Gustavo Petro con 25 por ciento y luego está el exalcalde de Medellín Sergio Fajardo con 24 por ciento, quien no ha reconocido su derrota.
Con una participación del 53 por ciento del padrón electoral, ésta fue la más alta en dos décadas.
Esta elección presidencial es la primera que se realiza tras la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que en 2016 puso fin a cinco décadas de guerra.
Los dos candidatos principales han presentado visiones drásticamente distintas tanto del modelo económico de Colombia como del futuro de su divisivo proceso de paz durante una campaña polarizadora marcada por una ola de sentimiento antisistema.
Las últimas encuestas, publicadas hace una semana, estaban encabezadas por el exsenador conservador Iván Duque, el protegido del popular expresidente Álvaro Uribe, quien lidera las críticas al proceso de paz, pero los sondeos indican que es poco probable que obtenga más del 50 por ciento de los votos, necesario para evitar una segunda vuelta en junio. Por detrás está Gustavo Petro, antiguo guerrillero y alcalde de la capital, Bogotá, cuyo ascenso planteó la preocupación de que pueda empujar al país peligrosamente hacia la izquierda y sacudir los mercados.
El domingo, bajo un cielo gris, miles de personas acudieron a centros de votación en la capital del país, donde se vio un flujo importante de gente.
Uno de los que madrugó para votar fue Rodrigo Londoño, el excomandante de las FARC. El grupo guerrillero ahora es un partido político y postuló a Londoño como su candidato presidencial. Pero el comandante de 59 años, tuvo que retirarse de la contienda por problemas de salud.
El domingo, Londoño ejerció su derecho al voto y dijo que fue la primera vez en su vida que había acudido a las urnas. “Es un momento muy especial,” exclamó. “La invitación… es a que hagamos de este día un día de reconciliación entre todos los colombianos”.
La campaña electoral fue bastante crispada y ha desatado temores tanto en la derecha como en la izquierda del espectro político. Desde la izquierda los críticos de Duque han advertido que su presidencia sería equivalente a un tercer mandato de Uribe, algo prohibido por la Constitución. Aunque el expresidente es bastante popular entre los colombianos por mejorar la seguridad y debilitar a los grupos armados ilegales, el ejército cometió serias violaciones de derechos humanos durante su mandato.
Por su parte, Petro y su plataforma populista han sido comparados por sus críticos con el fallecido líder socialista venezolano Hugo Chávez, de quien el candidato era admirador. Petro señaló que el modelo económico venezolano no funciona y se presentó como un “firme adversario” del actual presidente del país vecino, Nicolás Maduro.
Wenda Rincón, de 25 años, dijo que en las últimas semanas ella y sus amigos se inclinaban por Petro, ya que gustaban de sus propuestas ambientales y su apoyo por el proceso de paz con los antiguos guerrilleros de las FARC. Pero Rincón dijo que se sintió alienada por el discurso divisivo del líder izquierdista y decidió votar por Sergio Fajardo, un exalcalde de Medellín que es conocido por transformar la ciudad de hervidero de delitos a un creciente destino de turismo e inversión.
“Todos tienen buenas propuestas” dijo Rincón, que llego a su centro de votación de Bogotá en una bicicleta azul. “Pero es cuestión de quien tiene el carácter y la experiencia para implementarlas”.
Petro propone una revisión del modelo económico para que Colombia se libre de la dependencia de las exportaciones de petróleo, impulsando a cambio su producción agrícola por medio de una reforma agraria. Según su programa, se elevarían drásticamente los impuestos sobre tierras no productivas para animar a los terratenientes a venderlas al Estado.
Además de tener diferencias en políticas económicas, Petro y Duque difieren en un acuerdo de paz de lenta implementación y que sigue siendo polémico entre muchos colombianos que piensan que ofreció términos muy generosos a los guerrilleros desmovilizados. Petro respalda el pacto mientras que Duque dijo que necesita “correcciones”.
Sergio Fajardo y Germán Vargas Lleras, los dos candidatos que le siguen a Petro en las encuestas también respaldan el pacto, con ciertas reservas, pero ofrecen políticas económicas más conservadoras.
En Bogotá, donde el voto entre los cuatro principales candidatos es bastante disputado, Jaime Rodríguez y su familia dijeron que todos votaron por Duque porque creen que puede brindarle a Colombia la estabilidad necesaria para desarrollarse económicamente.
“Nuestro pueblo siempre ha sido apático” dijo Rodríguez. “Pero espero que con la llegada de la paz la gente vote masivamente.”
AP / OnCuba
Cuando Duque llegue a la presidencia, adiós acuerdos de paz.
Cuando Petro llegue a la presidencia Adios A la comida, el transporte, la salud publica, la libertad y mucha pero mucha cocaina