Venezuela se convirtió este martes en el primer país en utilizar oficialmente una moneda digital, llamada Petro, que de acuerdo al gobierno venezolano está respaldada por las reservas petroleras del país.
El presidente Nicolás Maduro había anunciado a finales del año pasado que iba a crear la divisa a fin de evadir las sanciones económicas estadounidenses, que le prohíben a Venezuela emitir nuevos instrumentos de deuda.
Según Maduro, la también llamada criptomoneda nace con el respaldo de más de 5,300 millones de barriles de petróleo de la Faja Petrolífera del Orinoco, lo que equivale a 267,000 millones de dólares como aval para la primera emisión.
“Nace el Petro y vamos a tener un éxito total para el bienestar de Venezuela”, escribió Maduro en su cuenta de Twitter y aseguró que este martes será un día “muy movido”, pues su gobierno firmaría acuerdos con importantes empresas.
No obstante, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha advertido a sus ciudadanos y a sus empresas que hacer transacciones con el Petro sería violar las sanciones estadounidenses contra Venezuela.
En total, Venezuela ha prometido emitido emitir 100 millones de monedas digitales, empezando con una preventa a partir de este martes de 38,4 millones, al precio de un barril de petróleo cada una, es decir aproximadamente unos 60 dólares.
“El Petro será un instrumento de la estabilidad económica y de la independencia financiera venezolana, aunada a una ambiciosa visión global para la creación de un sistema financiero internacional más libre, más balanceado, más justo”, dijo el gobierno en un manual sobre la nueva moneda.
Sin embargo, sus críticos señalan que por lo menos por ahora, el Petro se venderá solo a cambio de dólares, indicio de lo mucho que se ha devaluado el Bolívar como consecuencia de una inflación de cuatro dígitos.
Cautela vs. entusiasmo
A pesar de entusiasmo del gobierno venezolano, algunos analistas internacionales se muestran cautelosos y escépticos con la nueva moneda.
“Venezuela no está en condiciones de obtener financiamiento de otra manera, así que esto podría ser una medida de desesperación”, opinó Federico Bond, cofundador de Signatura, una empresa de monedas digitales con sede Argentina.
Algunos partidarios de otra moneda electrónica, el Bitcoin, también cuestionan el concepto de que un gobierno está respaldando una moneda digital, debido a que en principio esas herramientas monetarias buscan precisamente evadir los controles estatales.
El Bitcoin y otras monedas digitales ya están siendo usadas en Venezuela ante la fuerte inflación, como manera fácil de pagar por todo tipo de productos y servicios, desde consultas médicas hasta una luna de miel. El uso de computadoras para producir Bitcoins también se ha popularizado, estimulado por unas de las tarifas de electricidad más bajas del mundo.
El gobierno de Nicolás Maduro ha defendido el Petro con la idea de fortalecer la soberanía monetaria, captar inversiones y generar un nuevo mecanismo de pago de bienes y servicios. Para su comprensión, ha emitido un Manual para el Comprador que detalla el procedimiento para que cualquier persona natural o jurídica, venezolana o extranjera, puede comprar la nueva moneda digital.
AP / OnCuba