La partida de hoy no la firmó un campeón del mundo. Total, el ajedrez es tan, pero tan rico, que no hace falta ser dueño del trono (y ni siquiera desafiarlo) para sacarle luces al tablero.
Aconteció en Moscú por allá por el año 1972, el mismo en el que Fischer destrozó el sueño soviético encarnado en Spassky, a quien dio sepultura en la fría Reykjavik. ¿Y quiénes protagonizan el cotejo? Pues dos figuras de reconocimiento moderado. No más que eso.
Ese día, el letón Aivars Gipslis le dio un baño de ajedrez al bielorruso Viktor Kupreichik, que rindió su monarca tras 48 lances de una Defensa Alekhine regida por el famoso ataque de los cuatro peones.
Gipslis, titular de Letonia en 1955, 1956, 1957, 1960, 1961, 1963, 1964 y 1966, nunca pudo brillar sobremanera en los Campeonatos de la URSS, donde tuvo como mejor actuación el tercer escaño de 1966. Sin embargo, en varios torneos se codeó con la crema y nata del imperio de Caissa, y hasta dio su apellido a una variante archiconocida en la Defensa Siciliana.
Mientras, Kupreichik se coronó en Bielorrusia en 1972 y –signos de admiración- en 2003 (o sea, 31 años más tarde). Trebejista sumamente combativo, varias veces sonó fuerte en el máximo evento ajedrecístico de la extinta Unión Soviética, pero su falta de estamina lo condenó siempre a derrotas en las rondas ulteriores de aquellos certámenes.
Ahí le dejo la maravilla:
Blancas: Kupreichik, Viktor. Negras: Gipslis, Aivars.
1.e4 Cf6 2.e5 Cd5 3.d4 d6 4.c4 Cb6 5.f4 dxe5 6.fxe5 Cc6 7.Ae3 Af5 8.Cc3 e6 9.Cf3 Ae7 10.d5 Cb4 11.Cd4 Ag6 12.a3 c5
13.Cxe6 fxe6 14.axb4 cxb4 15.Ca4 el Blanco planea c5 15…Cd7 16.Dd4 Da5 17.d6 Ad8 18.c5 b5 19.b3 0–0 [19…bxa4 20.Txa4 Dxc5 21.Dxc5 Cxc5 22.Axc5 0–0 23.Ac4 Rh8 24.Tf1 Txf1+ 25.Rxf1 a5 26.Axb4 Ab6 27.Ac3 Tf8+ 28.Re1 Af2+ 29.Rd2 Ae4 30.Axe6 Axg2 31.Tc4 Ab6 32.Tc8 Txc8 33.Axc8 Rg8 34.Ad7 Ermenkov,E (2410)-Maciejewski,A (2200)/Polanica Zdroj 1973/MCD/1–0 (37); 19…bxa4? es una salva 20.Txa4 Dxc5 21.Dxc5 Cxc5 22.Axc5+-] 20.Cb6 Dxa1+
El negro se lanza tempranamente a fondo y entrega su Dama.
21.Dxa1 axb6 22.Db2
Si 22.Dxa8?! Ah4+ 23.g3 Txa8 24.gxh4 Cxc5, con igualdad.
22…Cxe5 23.cxb6 [23.Dxe5!? Af6 24.Dxe6+ Af7 25.Dxf6 gxf6 26.c6] 23…Ah4+= 24.Rd1 Cg4 25.Ad4 Tad8 26.g3 Txd6
26…Ag5 27.Ah3 Txd6 28.Re1 (28.Axg4? es tentador pero no está sustentado en una interpretación realista de la posición 28…Ae3 29.Axe6+ Rh8–+ (29…Txe6?! 30.Axe3 Txe3 31.Dd4 Td3+ 32.Dxd3 Axd3 33.Rd2–+) )
27.gxh4 e5 Las negras amenazan ganar material: e5xd4 28.Axb5?? debilitando la posición [28.Rc1 Txd4 29.b7 Td5] 28…Ce3+??
No es una buena decisión, pues el contrincante vuelve a tener oportunidades en la partida [28…Txd4+ le daría al negro una clara ventaja 29.Rc1 Cf2–+]
29.Rc1 exd4 Las negras tienen un fuerte ataque al rey. 30.Dd2 [30.b7!? es digno de mención 30…Tb8 31.Da1] 30…Txb6 31.Dxb4 [31.Ac4+ Cxc4 32.Dxd4 Tc8 33.bxc4 Tbc6] 31…Tfb8 [31…Tc8+ 32.Rb2 Cd5µ] 32.Dxd4??
32.Ac4+ mantenía las opciones por 32…Rh8 33.Dc5=
32…Txb5–+ 33.Dxe3 Txb3 34.De6+ Af7 [34…Rh8 mantiene incluso un dominio más firme 35.Te1 Tc3+ 36.Rd1 Td8+ 37.Re2–+] 35.De4?? [35.Df5= es la mejor apuesta para salvar la posición] 35…T3b4 36.Df5 T4b5 37.Dc2 Tb4 38.Df5 T4b5 39.Dc2 Dos repeticiones 39…Ab3 40.Dc7 T5b7 41.Dc6 Tb6 Las negras amenazan mate 42.Dc5 Aa4 43.Rd2??
43.Dc4+ era la última esperanza. Entonces, 43…Rh8 44.Dxa4 Tb1+ 45.Rc2 Txh1 46.Df4
43…Td8+–+ 44.Re3 Te6+ 45.Rf4 Tf8+ 46.Rg5 [46.Rg3 rezando por un milagro del tipo 46…Tg6+ 47.Dg5 Txg5+ 48.hxg5 Tf3+ 49.Rxf3 Ac6+ 50.Rf4 Axh1 51.Re5–+] 46…Tg6+ 47.Rh5 Ae8 [47…Ae8 48.Dxf8+ Rxf8–+]
0–1
LA FRASE: “El ajedrez es una necesidad tan imperiosa como la literatura”. Iván Turgueniev.