El 17D se decretó, para los cubanos, un giro cultural de proporciones cósmicas. Aquí en la tierra, a día de hoy, nada ha cambiado (lo digo como sobreviviente del transporte público, como fan asombrado y escéptico de la libra de papa a peso). Pero hay de todas maneras una línea divisoria en el cielo de ese día. Psicológica, ya pronto mítica, junguiana.
Sorprende la inclemencia con que transcurre un día desde el amanecer hasta el ocaso, y luego transcurre la noche. Y enseguida se van componiendo, a lo largo de pocos meses, los versículos de un nuevo testamento en que Dios y el Diablo (y siempre viceversa) salen por fin de sus respectivas trincheras y se prodigan gestos de resignada amabilidad y declaran que normalizarán relaciones (¿?) y se estrechan las manos; y no ocurre, contra todo pronóstico, ningún cataclismo visible. Solo se derrumban, eso sí, dos o tres montañas dialécticas del pasado, se quiebran los contrafuertes de un modesto Himalaya plantado en el centro de mi educación sentimental.
Hay un relato clásico, ejemplar como pocos, que mi padre me contó tal como se lo contó mi abuelo –mientras mi abuela escondía a la Virgen en el doble fondo del escaparate- y que yo no contaré ya del mismo modo. Eso es lo que está cambiando. El sabor de la papilla alimenticia para los bebés en las tardes de verano, la graduación de los espejuelos sobre la repisa, la voz de los cantantes en la radio, el ancho y el largo y la aceleración del mundo, el rumbo –cada vez más azaroso, exuberante, liberador, narcótico como una jungla de marihuana- de las plegarias de la gente común, tan necesitada de Dios, y del Diablo.
Los libros de Historia de las escuelas siempre tardan un poco más.
Si ustedes saben dónde queda el pueblo de Isabel Rubio, sepan también que allá vive el abuelo del Niche –un amigo mío que es un pedazo de madrugada brillando bajo el sol de las tres de la tarde- y que ese hombre jura por el carnet del Partido (le roban una gallina, pongamos, y dice: Vieja, si cojo al hijoeputa lo mato, por el carnet del Partido que lo mato…). Y el nieto, que, claro, se quedó en La Habana, y aquí juega a sobrevivir al duro y sin guante, y se inventa a diario jugadas de triple play y de bola escondida, el nieto, que vende pasteles y todo lo demás, no arma excursiones guiadas para turistas en busca de exotismos militantes solo porque siempre hay cosas que permanecen intocadas: “Mi abuelo…, bien, allá, igualito…”, dice el Niche con la misma veneración de cuando teníamos 15 años.
El giro cosmovisivo del que hablo ya venía dándose, en otras dimensiones, hace un tiempo (sin prisa, sin pausa) y las cosas presumiblemente seguirán moviéndose. Ahora la velocidad angular parece haber aumentado un poco. No demasiado. Hay gente que se anima y sale del foso y avanza hasta esa Tierra Media que es un lugar donde nada está muy claro y, de hecho, todo es mucho más complejo, más difícil, pero donde intuyen que está el futuro porque hay espacio para moverse, para estirar las piernas e intentar alguna cabriola, y para gritar alguna frase surgida de la propia inspiración, para entonar algo que no esté en el cancionero de campaña, para fumar en la noche sin que ese diminuto placer se vuelva un disparo en la sien.
Uno ve a la gente dándole nuevos sentidos a los verbos crear, emprender, opinar, creer… Aparecen raras avis surcando el espacio, y uno se convence de que volar es un derecho humano; se diagnostican brotes de “sociedad civil” y debates virtuales y no tanto sobre la etiología y la evolución del virus; se marchan los socios, en olas, pero a uno ya no le parece que se mudan de planeta; el Primero de Mayo sigue siendo caudaloso mientras se elevan las aguas del mayo gay; hay algunos que sueñan y se revuelven y gesticulan y a veces gritan para que la prensa haga al fin lo suyo, y para que el cine nacional pueda dedicarse a ser cine; las convicciones se entrecruzan con todos los miedos (los del pasado que se renuevan y los del porvenir que se adelantan) y la incertidumbre (hecha con brazos y piernas desmembradas de aquellos muñecos de cupón que eran algunas de nuestras certezas); los salarios no alcanzan, pero mucha gente asegura que ve la luz al final del túnel. Uno se encandila y entonces avanza sin reparar (o reparando) en que eso mismo es la vida: atravesar un túnel (que puede ser el de Quinta o el de Alicia) hacia la inmensa claridad del Comunismo, el Paraíso o la Nada. O cualquier otra cosa.
Nuestra Tierra Media está lejos de ser la Tierra Prometida. Pero tampoco es tierra baldía. (Abril es el más cruel de los meses precisamente porque nacen lilas de la tierra muerta…).
El Presidente asistía este fin de semana a la mayor parada militar en la historia de la Plaza Roja, por los 70 años de la victoria soviética contra el fascismo, mientras que en La Habana la hija del Presidente organizaba matrimonios simbólicos entre homosexuales. Raúl Castro se vio con el Papa en Roma por casi una hora y luego sugirió en broma que volvería a los rezos de la infancia si el Papa continuaba diciendo las cosas que dice. Ambos, Raúl Castro y el Papa, andan diciendo cosas inesperadas. El primero se preguntó más tarde (de un modo que ya era respuesta) dónde se cumple a cabalidad con todo lo que se considera derechos humanos, criticó la instrumentalización política del asunto (!!!), y a continuación admitió que ha habido aquí errores y dificultades en dicha materia. En tanto, por acá nos embullamos y escribimos esto (que tampoco es mucho).
Por ahora, habitamos un terreno inevitablemente entre paréntesis. A un lado y otro quedan muchos, agazapados, con los fusiles en ristre, cargados de buenas o malas intenciones. En el medio, claro, también hay amenazas reales y amenazas conjeturales (cuchillos de doble filo, el colesterol de la mantequilla, enfermedades venéreas, gritos rajados y silencios culpables, la industria pesada del kitsch; también florecen las mil variantes de la sospecha cultivada por décadas, la ingenuidad de los entusiastas, el pesimismo de los derrotados, el optimismo desbocado de unos y el optimismo artificial hecho de disciplina y voluntarismo que todavía hay quien aspira como si fuera salbutamol, la modestia castrante y la autosuficiencia príapica agitadas al viento como condones en un cumpleaños, la desnudez más cruda y el abrazo asfixiante y snob de un abrigo de piel en el Trópico, el oportunismo de quienes acaso juegan a las cartas con el futuro del país, el capitalismo despiadado y el modelo chino…). Eso es… salir de la furnia, quitarse el uniforme (guardarlo), ponerse a silbar…
Sinceramente, de lo mejor que he leído en OnCuba —acerca del 17D o cualquier otro asunto—. Incertidumbre (con todos los matices que permite la caldosa de la incertidumbre) es lo que genera entrar a vivir en la Tierra Media. Veremos qué pasa. Por ahora no hay oráculos que acierten en medio de la tembladera.
Muy bueno, es realmente un buen escrito , una muestra para Carlos Manuel de que no hay que escribir tanta mierda, para hacerlo bien.
Excelente escrito, con giros de imagenes literarias y metaforas para incentivar la imaginacion. Reivindicacion de la inmensa mayoria que habita en la tierra media; victimas de posiciones antagonicas cuyos argumentos seguramente les interesan pero que se niegan a asumir como dogmas portadores de verdades sin matices.
55 anos transcurridos desde la confrontafion traumatica de 1959 eran suficientes para producir cambios. La mayoria de los actores de aquel momento ni siquiera se encuentran entre los vivos. Otros son los tiempos y otro el escenario, tambien otras las aspiraciones. Concuerdo en la importancia del aspecto sicologico, por que no en lo sociologico; tanto el individuo como la sociedad requieren de adecuaciones para revalorar a Dios y al Diablo. Sobre todo a traves de la vision personalizada como resultado del razonamiento y el intercambio civilizado, no del conflicto esquematico de “aprieta y traga”.
Coincido en que hace rato la tierra media se mueve, o al menos intenta moverse, a un ritmo mas tolerante, diferente al de Dios y al del Diablo. La bienvenida a la tierra de nadie no requiere de requisitos previos, profesion de fe ni de curiculum vitae de ejemplaridad. En ella no tendra que participar en reuniones ni aprenderse de memoria a ningun clasico, tampoco recurrir a frases de personalidades para calzar sus opiniones.
Justo reconocer, aun sin la admision oficial, Cuba aplico primero el concepto de “no se puede seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes” al menos respecto a la economia. Sea lo que haya el final del tunel, el Cielo o el Infierno, intuyo que la tierra de nadie no es nada aburrida.
Sobre estos temas y la prensa lo reclama dia a dia, se necesita hablar claro; no hace falta hacer parabolas con las palabras para que quede una metamorfosis de ideas que permitan entender lo que usted escribe, la letra con filo ha de ser directa, breve y concisa. Si quiere escribir poemas inentendibles no haga prensa ,la prensa es para decir las cosas y que todos las entiendan, ahora mismo, no sé y presumo, que quienes escriben o comentan su articulo, son sus amigos o conocidos que intentan aplaudir el entuerto de palabras que utiliza para decir verdades que según usted quedan en EL MEDIO DE LA TIERRA.
Ay Sr Pichichi, que sabe usted de la misa, la Media, no hay que ser un literato consumado para
entender(comprender) las metáforas, los giros y las parábolas, sólo estar medianamente informado de la actualidad, y haber pasado por ese túnel con todos sus charcos, honduras y vericuetos. Si es cierto que a la prensa toca decir lad cosas claras, dónde, quién, cuándo, cómo y porque, de los acontecimientos, ligero, rápido, entendible, agrego al manual del buen periodismo. Pero mire, Pachichi, este escrito que acabo de leer lo comprende cualquier cubano sin ser literato, me gustó, lo digo.
Hola jesus adonis es muy bien que reflexiones sobre la revolucion en tiempo de lupa que llevan los cambios , pero para que puedas ver esos cambios que tu quieres que hayan debes haber proposicion para hacerlos, a nuestras generacion se le inculco que todo aquel que critica y no ayuda perjudica por lo tanto si en verdad deceamos ver cambios inmediato debemos proponerlo la montaña no vendra a ti si ru no te propones llegar a ella escribansus deceos y opiniones hagan proposiciones y esperen pues sin sacrificios no habra beneficios y dejen de estar desvirtuando la verdad que eso mas que ayudar entolpeces tus planes no siempre debemos ver con los ojos de la cara hay que ser visionario a largo y medianos alcances , para que me entienda yo te propongoque todos los profesionales cubanos tengan derechos a visitar salas de exposiciones mundiales para que puedan ver y contactar con lo ultimo en desarrollo mundialmente en technologia, que los medicos sepan cual es la ultima innovacion en tratamiento contra el cancer o nuevo methodo para palear el Alzheimer hay tantas areas de donde cortar tela que criticando no ayudamos a resolver nada , de la misma forma que los musicos logran sus exitos vamos a esperar que tambien nuestros technicos ingenieros arquitectos demas profesionales logren sus sueños y por sobre todo que el pueblo de cuba lo logre tambien con ellos y por sobre todas las cosas te deceos muchos exitos a ti y que seas mas pragmatico suerte jesus
Dania no es que esté en desacuerdo solo que a este medio no accede todo el mundo, digo el cubano de a pie, el obrero, el campesino, el estudiante, no es la media este tipo de periodismo y l manera de escribir resulta ininteligible para la mayoria si usted publica esto en la prensa escrita, pregúntese cuantos lo entienden ese que la mayoria tiene acceso y lo puede leer cualquiera, si dela prensa escrita a veces los articulos que abordan cuestiones polémicas o complicadas de economía, polícita, ciencia o medio ambiente muchos no la entienden imagines esto que está publicado aqui. GRACIAS por leer mi propuesta.
Me gusto este articulo muy completo y muy bien redactado, ahora mi interrogante es ?que paso con Rasdverg que ya no aparece como columnista en Oncuba, o es que estoy atras del palo??
Pichi,porque creer que los demás no entienden,ese es el gran error de nosotros los cubanos,imaginarnos cosas y decir por los demás sin tener en cuenta que tenemos la capacidad de ser Seres humanos que nos hace la diferencia con los animales
Muy buen artículo. Bien escrito ilustrativo incómodo polémico como todo lo q pretenda mover las neuronas.
Nuestra tierra se mueve y es innegable. Se derriban mitos dogmas
barreras. Todo es incierto pero la
incertidumbre es parte de la vida.
Podremos estar en el.medio en camino
hacia algún lugar pero nuba seremos una tierra indiferente.