En la ciudad de Camagüey se percibe el tímido inicio del acento al hablar de los orientales de Cuba. Las calles están limpias, las personas que trabajan en los establecimientos del Estado son delicadas, las tiendas no están mugrosas, y todo cuesta la mitad del precio que conocemos en La Habana.
En Camagüey no hay tantas vacas como antaño ni tanta leche, pero se consigue el queso criollo, campesino o blanco que los habaneros solo probamos cuando alguien de estas sabanas se arriesga a cargarlo en tren o en ómnibus para venderlo lo más rápido posible a los contactos seguros de la capital.
En la villa del Puerto del Príncipe ya no se usan los tinajones originales pero se venden de miniatura para los turistas, que son muy pocos porque la ciudad no tiene mar y los hoteles no abundan y los cayos de playas magníficas como Sabinal, son todavía vírgenes y remotos.
De paso por el centro de Camagüey me sorprendió una serie de carteles que se repetían y me llenaron de orgullo. De mi ignorancia y lo confuso del mensaje de los avisos nació mi equivocada conclusión, que ahora les relato.
República peatonal dicen los anuncios, una y otra vez. Creí que se trataba de una forma camagüeyana y original de referirse a la República de los peatones, la parte de la urbe donde no se transita sino a pie, el lugar de la gente que anda. Me pareció de enorme belleza el rescate del concepto de República para ligarlo, como debe ser, con la libertad de la gente que no debe ser interrumpida mientras camina.
Pero resulta que los carteles solo informan que la calle llamada República es peatonal.
Mi desconocimiento de los nombres de los lugares de la ciudad me hizo creer que se trataba de un sentido político, de una pintoresca manera de recordar los valores de vivir en República.
Pero, ¿por qué entendí yo un mensaje político donde había solo una señal de tránsito? Debe ser porque quiero que se revalorice la República donde vivimos. La República de Cuba, que le debe a Camagüey la maternidad de casi todas las constituciones mambisas y del ideario cívico y republicano de Ignacio Agramonte, que quiso en Guáimaro, en 1869, que la República de Cuba naciera en armas pero no solo para las armas sino para la ley y la asamblea.
No es común escuchar hablar en Cuba de la República. Entre los grandes conceptos y ganancias políticas que no usamos está el de República, que pongo siempre en mayúsculas aquí porque no quiero que parezca una alternativa sino un derecho conquistado.
Como nació humillada la República de 1902, con Enmienda Platt y Constitución doblegada, con presencia militar estadounidense y licenciamiento del Ejército Libertador que nos había desatado de España, se olvidó que la República era y es también Guáimaro, Jimaguayú, Baraguá, La Yaya, el Manifiesto de Montecristi, el Partido Revolucionario de Martí, Juan Gualberto Gómez, Manuel Sanguily, Villena, Mella, Diego Vicente Tejera, Niceto Pérez, Mañach, Roa, Lam, Víctor Manuel, Frank País, el Cardenal Arteaga, Carpentier, Lezama, Orígenes, la Revista Carteles, el Bobo de Abela, el Loquito de René de la Nuez, el partido Ortodoxo, Chibás, la vergüenza, la lucha contra Machado, Jesús Menéndez, las vacas gordas y las flacas, Aracelio Iglesias, los jóvenes yendo a morir por la República de España, Benny Moré, la Aragón, Barbarito Diez, Bola de Nieve, Rita Montaner, Alicia Alonso, María de los Ángeles Santana en pantalones, el piano de Lecuona, las esculturas de la Longa, la danza de Tongolele, Tropicana, la arquitectura moderna que se sostiene en toda Cuba, el estadio del Cerro, el Coliseo de la Ciudad Deportiva, la Plaza Cívica y Martí que piensa, Kid Chocolate, Capablanca, las protestas populares porque unos marines yanquis orinaron la estatua de Martí del Parque Central.
La República no ha sido ni puede ser solo el 20 de mayo cuando nació bajo vigilancia de los Estados Unidos. En ella se fundó también la legalidad que permitió luchar por los derechos de las mujeres, de los trabajadores, de los discriminados, en la República neocolonial nacieron y murieron José Antonio, Fructuoso, Clodomira Acosta, Lidia Doce, los hermanos Saíz. Por la República ultrajada por Batista fue el Moncada y juraron los jóvenes de la generación del centenario de Martí que no dejarían morir la memoria del Apóstol en el año 1953.
Por eso quiero creer que la República no ha sido olvidada. Con ella se debe soplar el fuego de la libertad para que se mantenga atizado. República significa también ley, igualdad, equidad, fraternidad. La República es la hija alebrestada de la Democracia, las dos deben vivir bajo el mismo techo, aunque cohabiten peleadas saben que son de la misma sangre.
La República, como los derechos y la justicia, parecen tesoros sin importancia mientras están bajo el colchón de la patria, pero solo se conoce la pena verdadera cuando se pierden por un día.
Vivir en República es una bendición, incluso en una incompleta y pobre, siempre es mejor que vivir bajo un rey, bajo una corona, sin ciudadanos y amenazados por un cetro.
Tal vez la República peatonal la debamos fundar, la completa, la de la gente que anda, siempre hay algo por crear y vencer. Por ahora me siento feliz porque en Camagüey hay una calle de nombre sagrado por donde no se puede ir ni a caballo ni en carros, sino a pie.
Excelente y bello articulo.
Excelente y hermoso artículo. Felicidades
Esto es sencillamente geniallllllllllllllllllllllllllllllll, nivel 3000, llevo dias revisando Oncuba para ver cuando escribia julito, valio la pena esperar.
Muchas gracias por estas reflexiones.
Suscribo completamente su idea, como camagüeyano, como revolucionario y como republicano (al menos para mí, todas esas condiciones están indisolublemente ligadas).
Necesitamos la República como el oxígeno mismo. De la Asamblea de Guáimaro a este 2016, con todas sus virtudes y defectos.
Es cierto que en Camagüey lo tratan a uno cortésmente en los establecimientos estatales.
En Sancti Spíritus se realiza un evento anual llamado Voces de la República, dedicado -obviamente- a ese período de la Historia.
Señor mío el termino república no se olvido porque ´´Como nació humillada la República de 1902, con Enmienda Platt y Constitución doblegada, con presencia militar estadounidense´´ ese olvido lo impusieron otros 57 años después cuando empezaron a denostarla usando términos completamente falsos como ´´República neocolonial´´ que usted repite orgullosamente no puede que no fuera la mejor manera para la fundación de la república pero ni así se puede hablar de ´´República neocolonial´´ las imágenes de júbilo de ese 20 de mayo no me habla de eso, el orgullo con que tantas personas defendieron la república cuando machado pretendió destruirla o luego cuando batista hizo lo propio no habla de eso. No señor mío el termino república se olvido cuando algunos lo desecharon porque no podían vivir según el modo que el termino designaba.
Ojala se funde alguna vez esa autentica República peatonal o motorizada que incluya a todos los cubanos sin exepción, que no excluya ni haga distinciones entre cubanos por su forma de pensar y soñar el futuro de Cuba
Coincido en que es un artículo hermoso, que llama a la memoria de tantas sucesos y personas que cotidianamente se borran de un plumazo a partir de dos palabras (república neocolonial). Una reflexión fundamental en momentos donde nuestra república y lo que queremos para ella está a debate. Importante resulta invitar al mismo a todos los caminates.
República….. republica….. me suena, pero no tenemos,……..Nacion ? Tampoco…. y si…tenemos monarquía con corona, cetro y todo lo demas, incluyendo a los plebeyos, que es donde se reparte la miseria a partes desiguales, lo que hace la existencia de algunos mas miserables que la de otros.
Si alguien piensa que estoy equivocado, primero, antes de insultarme, remitase a la definición de la palabra República, en cualquier diccionario ( no modificado ).
Al artículo llegué porque el titulo llamó mi atención, (buen gancho, felicidades), ahora, cuando empecé el primer párrafo no entendí que tenía que ver Camaguuey, yo que vivo acá y sí conozco República no lograba asociar las descripciones casi bucólicas de la ciudad con el título hasta que llegué a la parte donde el autor confiesa su despiste, y digo, qué buen despiste, maravilloso que desembocara en este trabajo tan cuidado. Desde ahora ya no veré a esta calle de la misma forma que antes, me la has llenado de lecturas simbólicas
Creo que le van a cambiar el nombre a la calle
Muy buen artículo. República a medias, neocolonial y con un millón de problemas, pero fue lo que se consiguió tras el sacrificio de muchos años de guerra anti -colonialista y si contamos los muertos por la reconcentración de Weyler, costó millones de vidas. . Y que se luchó por defenderla, dignificarla y hacerla inclusiva. Los males endémicos de pobreza , ignorancia e insalubridad, la corrupción, el gangsterismo y el visto bueno de los gringos llevaron al batistato, Y este condujo a la Revolución de 1959. Es bueno no olvidar que antes de 1959 hubo esa ‘otra” República. Sin ella, no hubiese ocurrido el proceso posterior. Y el que vendrá, sin falta, el que urge ahora mismo. Que ojalá nos lleve, con sabiduría, a una República que se acerque todo lo posible a la magistral definición de Martí: “Con todos y para el bien de Todos”. Que lleve aún más adelante la obra de las anteriores revoluciones: la de Yara, la del 95, la del 33 y la del 59. Porque la Historia nunca termina, ni hay en la sociedad un “Estado de Gracia”, ni obra perfecta y terminada. No se hace la Histporia en condiciones ideales o de laboratorio, ni sus protagonistas son seres angelicales y sus líderes seres infalibles. Y la HIstoria de Cuba se ha hecho por un pueblo valiente, pero con carencias de siglos de civilización y cultura, con líderes capaces, pero con defectos y errores . Y en medio de situaciones globales no escogidas por nosotros. Y sobre todo, en la mismísima frontera del mayor Imperio que ha conocido la Humanidad. Cuyo peso gigante ha jugado y juega hoy un papel de primer orden en lo que nos ha sucedido, nos sucede y sucederá. Nada de esto debemos olvidarlo