Vuelos directos entre Cuba y EE.UU.: “Dame acá la maleta…”

Quizás antes de que concluya el año se concrete otro hito importante en el camino de la normalización entre Cuba y Estados Unidos: los gobiernos de ambos países confirmarán pronto un memorando a favor del establecimiento de vuelos regulares entre los dos países.

Según el acuerdo, las aerolíneas de los dos países podrán concertar acuerdos de cooperación comercial: códigos compartidos y contratos de arrendamiento de aeronaves entre ellas o con aerolíneas de terceros países.

Según AP y The Wall Street Journal, Thomas Engle, subsecretario adjunto de Estado para Asuntos del Transporte y quien presidiera la delegación de EE.UU. que participó en el diálogo bilateral, precisó que el acuerdo permite hasta 110 vuelos regulares diarios, incluidos 20 a La Habana y diez a cada uno de los otros nueve aeropuertos internacionales en Cuba.

Esta cifra, que podría alcanzarse en algunos años, multiplicaría varias veces el tráfico aéreo actual entre ambos países. Analistas de la industria destacaron el rápido aumento de los viajes (por encima de 50 por ciento en 2015), lo cual podría acelerar su ritmo de crecimiento si se deroga la prohibición -para los ciudadanos estadounidenses- de viajar a la Isla como turistas.

Se estima que al menos dos millones de estadounidenses podrían visitar Cuba en 2017 en un escenario post restricciones, de acuerdo con Zane Kerby, presidente de la Sociedad America de Agentes de Viajes (ASTA, American Society of Travel Agents).

Más vuelos desde Estados Unidos vendrán a completar la explosión de visitantes. Hasta el cierre de este año han llegado a Cuba más de 3,5 millones, lo que representa un crecimiento de más de medio millón respecto al año anterior.

Los miembros de la industria de las aerolíneas estadounidenses elogiaron la decisión. “El interés por Cuba ha llegado a niveles no vistos en una generación”, dijo Scott Laurence, vicepresidente de planificación de la aerolínea JetBlue. “Vamos a revisar los términos del acuerdo para entender cómo JetBlue puede expandirse”.

Tras el anuncio, American Airlines tiene previsto presentar una propuesta de servicios entre Estados Unidos y Cuba para el Departamento de Transporte de Estados Unidos con la esperanza de introducir el servicio programado pronto en 2016.

Aunque todavía es muy preliminar, muchos potenciales usuarios de estos nuevos servicios esperan beneficiarse de vuelos directos a localidades de interés en ambos países -más allá de Miami, Nueva York y Los Ángeles-, y sobre todo, una disminución de los precios en comparación con los actuales vuelos charters entre Cuba y La Florida (entre 400 y 800 dólares).

La renovación de los viajes, junto al restablecimiento del correo postal directo, es el más reciente paso en el proceso de deshielo entre los dos países; a doce meses de su arrancada; doce meses de progresos que algunos estiman como discretos y que otros se complacen en llamar acelerados. Las partes compartieron este jueves su propia mirada al asunto.

Aniversario con declaraciones: lo que dijeron ambos gobiernos

Este viernes 18, el presidente cubano Raúl Castro hizo pública una declaración a propósito de lo acontecido en estos meses, en los cuales, dijo, “se han obtenido algunos resultados, sobre todo en el plano político-diplomático y de la cooperación”.

Sin embargo, comentó que “las medidas adoptadas hasta el momento por el presidente Obama, aunque positivas, han demostrado tener un alcance limitado, lo cual ha impedido su implementación”. Al igual que la Directora General del Departamento de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal, el presidente cubano expresa que Obama, en uso de sus prerrogativas ejecutivas, puede ampliar el alcance de las medidas ya tomadas y adoptar otras nuevas, que modifiquen sustancialmente la aplicación del bloqueo.

En la mismo sentido, Vidal, insistió en el “derecho de todo Estado a elegir el sistema económico, político y social que desee, sin injerencia de ninguna forma”, lo cual podría interpretarse como respuesta tácita a los comentarios del presidente Obama en la entrevista que concediera este lunes a Yahoo News.

La diplomática cubana ha dicho que cuando el Presidente de EE.UU. decida venir a Cuba “será bienvenido”. Y al mismo tiempo ratificó que, no obstante, Cuba “no va a negociar cuestiones inherentes al ordenamiento interno del país a cambio de una mejoría o de una normalización de las relaciones con EE.UU.”

“Nosotros no pedimos a EE.UU. que cambien cosas que no nos gustan (como condición) para visitar ese país”, reseña el portal Cubadebate.

La directora general de EE.UU. en la Cancillería cubana, y quien actúa como líder de la parte cubana en las conversaciones entre los dos países, consideró que durante el año transcurrido no se ha avanzado en la solución de temas que para Cuba son esenciales: el levantamiento del bloqueo, el fin de los programas dirigidos a promover cambios internos en el país, la ocupación ilegal del territorio en la Base Naval de Guantánamo, las transmisiones radiales y televisivas, y el mantenimiento de una política migratoria preferencial para los ciudadanos cubanos, con un fuerte condicionamiento político.

“Tenemos muchos planes para el próximo año. Vamos a seguir promoviendo los contactos oficiales entre Cuba y EE.UU., las visitas de alto nivel, las conversaciones sobre áreas de cooperación, vamos a identificar esferas de potenciales acuerdos entre los dos países, vamos a seguir dialogando sobre múltiples temas. Hay un gran abanico de opciones abiertas”, dijo.

Por su parte, la Cancillería emitió una declaración donde asegura que en la esfera económico-comercial “apenas se han obtenido resultados tangibles” e insiste en que las medidas adoptadas por el presidente Obama “aunque positivas, han demostrado tener un alcance limitado y han impedido avanzar más”.

Para alcanzar relaciones normales entre ambos países, los Estados Unidos deben eliminar “sin condición alguna” el bloqueo y devolver el territorio que ocupa la Base Naval de Guantánamo, precisa.

El presidente Obama, en declaraciones a propísito del 17D, reconoció que se han dado “pasos importantes: restablecer relaciones diplomáticas y abrir embajadas, facilitar el incremento de los viajes y el comercio, conectar a más estadounidenses y cubanos, así como promover el libre flujo de información hacia, desde y dentro de Cuba. Hemos avanzado en nuestros intereses comunes y hemos trabajado juntos en temas complejos que durante mucho tiempo nos definieron y dividieron”.

Un año después ya hay un trabajo que mostrar, aseguró. Tanto él como su par cubano, si bien cada uno reclama celeridad a la otra parte, proyectan hacia el futuro un progreso en el acercamiento:
“La normalización será un largo viaje. Sin embargo, los últimos 12 meses son ejemplo del progreso que se puede alcanzar cuando trazamos la ruta hacia un futuro mejor. El próximo año, continuaremos este camino, empoderando a cubanos y estadounidenses para que lideren el curso”, dijo Obama.

Raúl Castro asegura que “el Gobierno de Cuba tiene total disposición a continuar avanzando en la construcción de una relación con los Estados Unidos que sea distinta a la de toda su historia precedente, sobre bases de respeto mutuo a la soberanía y la independencia, que sea beneficiosa para ambos países y pueblos, y que se nutra de las conexiones históricas, culturales y familiares que han existido entre cubanos y estadounidenses”.

Salir de la versión móvil